Desde este viernes 1° de agosto, los usuarios del transporte público en La Plata, Berisso y Ensenada deben enfrentar un nuevo aumento en los boletos de colectivos. El ajuste, que alcanza el 3,6%, fue confirmado por el Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires y responde a una fórmula de actualización automática vigente desde marzo.

La novedosa herramienta, impulsada tras una consulta ciudadana, contempla dos factores: por un lado, el traslado directo de la inflación de junio y, por otro, un incremento adicional del 2%. Esta metodología fue diseñada para garantizar la continuidad del servicio público, considerado por las autoridades como un servicio esencial.

El impacto del aumento es generalizado, afectando tanto a los usuarios comunes como a quienes acceden a tarifas sociales. De este modo, el boleto mínimo pasó de $533,22 a $554,76, mientras que el máximo escaló hasta $740,57. Además, quienes no cuenten con una tarjeta SUBE registrada deberán abonar un monto aún mayor.

Desde el Gobierno provincial aseguran que esta política de ajuste es fundamental para sostener la frecuencia, la calidad y el estado de las unidades que circulan diariamente. En un contexto económico complejo, las autoridades recomendaron a los pasajeros revisar las nuevas tarifas para evitar contratiempos y poder organizar sus gastos cotidianos con antelación.

El nuevo cuadro tarifario ya se encuentra disponible y rige para todas las líneas que operan en el Gran La Plata, una zona donde el transporte público constituye el principal medio de movilidad urbana.