

¿Alguna vez sentiste un dolor en las piernas que no te deja tranquilo y no sabés por qué? El dolor de piernas es algo que le pasa a mucha gente y puede ser por causas simples, como calambres o sobrecarga muscular, pero también puede avisar algo más serio. ¿Cómo saber cuándo preocuparse? Acá te lo cuento, paso a paso y sin vueltas.
El dolor de piernas puede aparecer por varias razones. Los más comunes son los calambres — esos tirones musculares que aparecen cuando estás deshidratado, cansado o después de hacer mucho ejercicio. La sobrecarga muscular también es muy frecuente, sobre todo si pasaste mucho tiempo parado o haciendo movimientos repetitivos.
Pero ojo: no todo es tan simple. A veces el dolor viene acompañado de síntomas que pueden indicar problemas más graves, como enfermedades vasculares o neurológicas. Por ejemplo, si sentís que la pierna se hincha, cambia de color o te duele mucho al caminar, puede ser señal de algo que necesita atención médica urgente.
Los calambres suelen aparecer de repente y se alivian con estiramientos, masajes o aplicando frío. Generalmente, son agudos y pasajeros. La sobrecarga muscular, en cambio, se siente como un dolor más constante, que aparece después de hacer un esfuerzo físico intenso y mejora con reposo.
Si el dolor se siente más en las articulaciones, con rigidez o inflamación, puede ser artritis o gota, que requieren tratamiento específico. En cambio, si el dolor empeora al estar parado o caminando y mejora al descansar, podría ser un problema circulatorio como insuficiencia venosa o enfermedad arterial periférica.
No todos los dolores de piernas necesitan ir al hospital, pero hay señales que no podés pasar por alto:
Dolor intenso, súbito y solo en una pierna.
Hinchazón y enrojecimiento.
Cambios de color en la piel (azulada, pálida o negra).
Fiebre con dolor y enrojecimiento.
Hormigueo, pérdida de sensibilidad o debilidad.
Estos síntomas pueden indicar trombosis venosa profunda u otros problemas graves que necesitan atención urgente.
Si el dolor es leve, producido por calambres o sobrecarga muscular, podés hacer esto:
Reposo y elevar la pierna.
Aplicar hielo 15 minutos varias veces al día.
Masajes suaves y estiramientos.
Mantener buena hidratación y comer alimentos ricos en potasio, como bananas.
Pero si el dolor persiste o empeora, no te automediques y consultá con un profesional.
Para evitar calambres y sobrecarga, mantené hábitos saludables:
Hidratate bien, especialmente si hacés deporte.
Estirá tus músculos antes y después de la actividad física.
Evitá el sedentarismo y movete todos los días.
Controlá tu peso y no fumes.
Si tenés enfermedades como diabetes o problemas circulatorios, seguí las indicaciones médicas para cuidar tus piernas.
El dolor de piernas puede ser una molestia común, pero también un aviso importante del cuerpo. Conocer los síntomas y cuándo consultar puede hacer la diferencia.