

¿Alguna vez te preguntaste si sos la persona favorita de tu gato? No sos el único. Muchos tutores sienten que su gato los quiere… pero no están del todo seguros. A diferencia de los perros, que muestran cariño sin filtro, los gatos tienen su propio estilo. ¿Fríos? Para nada. Solo que eligen con cuidado. Y si tu gato te eligió, lo vas a notar.
Pero antes de que saques conclusiones, tenés que entender cómo construyen vínculos los gatos. Y en este artículo, te vamos a mostrar cómo hacerlo bien.
Aunque conviva con varias personas, el gato suele elegir a una. Esa elección no es casual: se basa en confianza, calma, respeto y en cómo lo tratás todos los días.
Según Catster, un gato valora más a quien le da de comer, le limpia el arenero, lo acaricia cuando él quiere, y juega con él sin forzarlo.
También es clave tener un comportamiento tranquilo y predecible. Los gatos odian los ruidos fuertes o los movimientos bruscos. Y si tenés una voz suave, sumás puntos: les resulta más atractiva.
Todo esto demuestra al gato que puede confiar en vos. Y ahí es donde empieza el verdadero lazo.
Si querés que te elija, primero tenés que saber cuándo no acercarte. Acá van las señales más claras:
Cola que se mueve rápido o golpea el piso
Orejas hacia atrás o giradas
Se aleja cuando te acercás
Evita mirarte o te clava la mirada con las pupilas dilatadas
Hace bufidos o maullidos cortos
¿La clave? Respetar esos momentos. No es rechazo, es necesidad de espacio.
Acá está lo que todos quieren saber. Si tu gato hace esto con vos, hay grandes chances de que seas su humano elegido:
Duerme sobre vos o cerca tuyo
Ronronea apenas te ve
Te amasa con las patas
Se frota contra tus piernas
Te sigue por la casa
Se acuesta sobre tu ropa
Te trae juguetes
Estos gestos no son casualidad. En el mundo de los gatos, cada gesto es una elección. Si te elige para todo eso, no hay dudas: te quiere de verdad.
Los gatos no dicen “te quiero” como los humanos. Pero si prestás atención, te lo demuestran todos los días. Y cuando ese vínculo se construye con respeto, paciencia y amor, el gato no solo te elige... te reconoce.