

¿Sabés qué tienen en común las personas que viven en las famosas zonas azules y llegan a los 100 años con buena salud? Más allá de la genética, lo que comen es clave. Pero no se trata sólo de qué incluyen en su dieta, sino también de qué alimentos casi ni aparecen en sus platos diarios.
Las zonas azules son cinco lugares del mundo donde la gente vive más tiempo y con mejor calidad de vida: Okinawa en Japón, Cerdeña en Italia, Nicoya en Costa Rica, Icaria en Grecia y Loma Linda en California. Recientemente, se sumó Singapur, aunque algunos lugares perdieron esa condición por adoptar dietas más occidentales.
¿Querés saber qué alimentos evitan estos Super Agers para mantenerse vitales y saludables por más de un siglo? Acá te cuento los 6 que casi no aparecen en sus mesas.
Pan blanco, arroz blanco y harinas muy procesadas son casi inexistentes en las zonas azules. Los expertos como Dan Buettner remarcan que prefieren granos integrales, porque mantienen la fibra, vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para una buena digestión y salud del corazón.
La carne roja aparece poco, si es que aparece. En muchas de estas regiones, es más común que consuman pescado o legumbres, que son más accesibles y saludables. Además, comer carne roja muy seguido está vinculado a enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
Casi ni existen en las casas de estos centenarios. Los alimentos con conservantes, sabores artificiales y mucho azúcar no forman parte de su dieta diaria. Estudios indican que estos productos aumentan el riesgo de diabetes, problemas cardíacos y deterioro cognitivo.
Aunque algunos lácteos pueden aportar nutrientes, los Super Agers consumen muy poca leche, quesos o yogures industriales. La grasa saturada y el colesterol en exceso pueden ser un problema para la salud a largo plazo, y ellos lo saben.
No es que no coman dulces nunca, pero la regla es la moderación. Evitan gaseosas, jugos y snacks llenos de azúcar. El exceso de azúcar alimenta inflamación y enfermedades crónicas, algo que estos longevos evitan a toda costa.
Salchichas, panceta y otros embutidos aparecen muy poco en su dieta. Son alimentos asociados a un mayor riesgo de cáncer y problemas cardíacos por sus conservantes y grasas saturadas. La OMS los clasifica como carcinógenos.
La clave está en elegir alimentos integrales y frescos, y en mantener un equilibrio sin prohibiciones absolutas. Los Super Agers de las zonas azules no sólo comen para vivir mucho, sino para vivir bien, con energía y salud hasta los 100 años.