

¿Te preguntaste alguna vez por qué cada vez más personas jóvenes mueren por enfermedades que podrían evitarse? Esta duda es clave para entender un problema que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) viene advirtiendo hace años: las enfermedades no transmisibles están matando a mucha gente menor de 70 años, y muchas veces sin que se hagan los controles necesarios.
Las enfermedades no transmisibles son aquellas que no se contagian de persona a persona, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, las enfermedades respiratorias y renales crónicas. Según la OPS, estas patologías causan el 65% de todas las muertes en América Latina y el Caribe. Y ojo: cada dos segundos alguien menor de 70 años muere por alguna de estas enfermedades.
¿Por qué pasa esto? En parte porque estas enfermedades no se detectan a tiempo o no se tratan como corresponde. Además, factores como fumar, el consumo de alcohol, la falta de ejercicio y la mala alimentación aumentan mucho el riesgo. También el estrés, el envejecimiento de la población y las desigualdades sociales juegan un rol importante.
En Argentina, las enfermedades cardiovasculares son las que más muertes causan, seguidas por el cáncer, las enfermedades renales y la diabetes. El doctor Marcelo Melo, director del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explica que, aunque hoy hay más información disponible para prevenirlas, eso no siempre alcanza para cambiar hábitos.
Un dato preocupante: desde el año 2000, las muertes por estas enfermedades crecieron un 43% en las Américas, según un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud. Esto genera alerta entre los especialistas porque, si no se refuerzan las medidas de prevención, la situación puede empeorar.
El impacto no solo está en la mortalidad. Estas enfermedades afectan la calidad de vida de las personas y presionan mucho a los sistemas de salud, que tienen que atender más casos crónicos.
Pero no todo está perdido: se puede prevenir mucho con acciones simples. La clave está en adoptar hábitos saludables, como:
Comer frutas, verduras y pescado, y reducir grasas.
Hacer actividad física por lo menos 150 minutos por semana.
Evitar fumar y consumir alcohol en exceso.
Dormir bien y controlar el estrés.
Hacer controles médicos regulares para detectar a tiempo cualquier problema.
El doctor Melo insiste en que la prevención debería empezar desde chicos, para evitar que estas enfermedades terminen matando a muchos antes de los 70 años.
Si querés cuidar tu salud y la de tu familia, lo mejor es informarte, hacer cambios y consultar al médico ante cualquier síntoma o duda. No te dejes engañar por que estas enfermedades “solo le pasan a los mayores”. La verdad es que cada vez muere más gente joven, y esto se puede revertir.
La pregunta que queda es: ¿qué vamos a hacer para que estas muertes evitables dejen de ser una realidad tan común? Esa es la lucha que todos tenemos que encarar, hoy mismo.