

¿Sabías que existe una forma distinta y muy sabrosa de hacer brochetas de carne? Seguro ya estás pensando en la próxima juntada con amigos, la parrilla encendida, una birra bien fría... pero, ¿y si sorprendés con algo distinto? Seguí leyendo, porque esta receta te va a hacer quedar como un crack de la cocina.
El shish kebab es una receta tradicional de Oriente Medio que viene ganando cada vez más fanáticos en todo el mundo. La idea es simple: carne marinada bien condimentada, ensartada en brochetas con verduras, y directo al fuego.
Su nombre viene del turco: “şiş” significa brocheta y “kebab” es carne asada. Pero no te preocupes por la historia, lo importante es que queda riquísimo. Además, es ideal para compartir en familia, con amigos o incluso para levantar una cena de semana con algo distinto.
600 g de carne (puede ser cordero, ternera o pollo)
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla morada
3 cucharadas de yogur natural (opcional, pero suma)
2 dientes de ajo
Jugo de 1 limón
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta a gusto
Brochetas de metal o de madera (si usás las de madera, remojalas antes)
Prepará la marinada: En un bowl grande mezclá el yogur, el aceite, el ajo picado, el jugo de limón, comino, pimentón, sal y pimienta.
Agregá la carne en cubos grandes y mezclá bien para que se impregne de sabor. Tapá con film y metelo a la heladera al menos por 1 hora.
Armá las brochetas: Alterná carne con pedazos de cebolla y pimientos.
A la parrilla o al horno: Cociná las brochetas entre 10 y 15 minutos, dándolas vuelta para que se hagan parejitas. La idea es que queden cocidas, pero jugosas.
Serví con lo que tengas: arroz, pan tipo pita, ensalada, salsa de yogur o un buen hummus. Todo suma.
Lo que hace únicas a estas deliciosas brochetas es la carne marinada. No solo le da un sabor tremendo, también ayuda a que quede tierna y jugosa. Si nunca probaste el shish kebab, esta es tu oportunidad de salir del típico asado y sumar un plato distinto, pero igual de sabroso.
Sí. Una vez cocido, el shish kebab aguanta en la heladera 2 o 3 días sin problema. Eso sí, si vas a congelar, mejor hacelo con la carne marinada sin cocinar, que te puede durar hasta un mes.
Probá preparar todo antes, dejá la carne marinando desde el día anterior, y cuando llegan tus invitados solo tenés que tirar las brochetas al fuego. Rápido, fácil, riquísimo.
Ahora que sabés cómo hacer shish kebab, ¿te vas a quedar con las mismas brochetas de siempre? Animate a probar esta receta y convertite en el chef oficial de la banda.