

¿Te imaginás qué tienen en común Bill Gates y otros CEOs de las empresas más poderosas del mundo? Hay un hábito diario que comparten y que podría cambiar tu carrera, pero pocos le prestan atención. ¿Querés saber cuál es? Quedate leyendo que te lo cuento todo.
Bill Hoogterp es un coach que lleva años asesorando a figuras como la ex directora de Meta, Sheryl Sandberg, y a miles de ejecutivos que aparecen en las listas de Fortune. Según él, lo que diferencia a los líderes que realmente la rompen es que confían en la inversión más importante: la de ellos mismos.
La mayoría de nosotros vive reaccionando a lo que pasa alrededor, pero los CEOs más exitosos tienen claro que para avanzar hay que hacerse cargo de su propio crecimiento. Hoogterp lo compara con el dinero: si tenés unos mangos, podés guardarlos o invertirlos y ganar intereses. Con tu tiempo pasa lo mismo.
¿Querés que tu “capital” crezca? Entonces, invertí un 10 % de tu semana en mejorar vos mismo. Eso significa entre cuatro y cinco horas semanales dedicadas a aprender, hacer cursos, leer o escuchar charlas que te ayuden a crecer.
Bill Gates, por ejemplo, dedica al menos una hora diaria a leer. Pero cuando se dio cuenta de que no podía con todo, se tomó semanas enteras para solo leer y desconectarse de todo. Esa inversión en conocimiento le rindió frutos a lo loco, y no es el único CEO que hace lo mismo.
Si te cuesta encontrar tiempo, Hoogterp recomienda empezar con algo sencillo: leer. Los líderes del mundo no solo leen más, sino que retienen mucho mejor la información cuando leen que cuando escuchan un audiolibro o un podcast. Es como cuando en el cole tomabas notas para que te quedara grabado: escribir activa tu cerebro y te hace procesar la info de verdad.
No sos de leer mucho? No hay drama. Podés arrancar con clubs de lectura o charlas TED para que no te cueste tanto y encima te comprometas con otros. Así vas a sacar mucho más provecho y vas a poder aplicar lo que aprendés.
En definitiva, el hábito diario que comparten Bill Gates y otros grandes CEOs no es ningún secreto: se toman en serio la inversión en ellos mismos. Porque la clave está en crecer cada día, aunque sea un poquito. Y vos, ¿te vas a animar a ser el CEO de tu propio potencial?