

¿Sabías que el desayuno ideal puede influir en tu esperanza de vida? Sí, y no es un dato menor. Según un estudio publicado en la revista científica Nature, elegir bien qué comer al arrancar el día y adaptar ese desayuno a cada etapa de la vida puede marcar una gran diferencia en tu salud y energía. ¿Querés saber cómo armar el desayuno ideal para vos o para los pibes? Te lo cuento fácil y sin vueltas.
No es lo mismo lo que necesita un chico que está creciendo que un adulto o una persona mayor. El desayuno ideal cambia según la edad y eso ayuda a prevenir enfermedades, mantener el peso justo y hasta potenciar el desarrollo mental, sobre todo en niños y adolescentes. Además, la investigación en Nature resalta que un desayuno bien pensado puede alargar tu esperanza de vida hasta diez años. ¿Te imaginás?
Los pibes en esta etapa necesitan entre 1.200 y 2.200 calorías diarias, que van aumentando con la edad. Un desayuno recomendado es un yogur natural con frutos secos, una fruta y una tostada de pan integral con aceite de oliva. Esto les da proteínas, grasas buenas, fibra y vitaminas para que crezcan fuertes y la cabeza les funcione de maravilla.
Con el cambio hormonal y el crecimiento rápido, los adolescentes necesitan hasta 2.500 calorías. Lo mejor es una taza de leche o yogur natural, fruta y dos tostadas integrales con aceite de oliva, tomate o queso. También pueden incluir huevos revueltos. Es clave controlar que no se salteen el desayuno o caigan en dietas extremas.
Las calorías varían entre 2.000 y 2.500 según el trabajo y actividad física. Un buen desayuno puede ser leche con café, fruta y tostadas integrales con jamón serrano o aceite de oliva. Hay que priorizar la fibra y evitar jugos para cuidar la digestión.
El metabolismo baja, por eso se necesita menos energía pero los nutrientes siguen siendo esenciales. Se recomienda pan tostado, lácteos enteros y fruta en forma fácil de consumir, como compotas o jugos naturales, para facilitar la digestión.
Aquí las necesidades aumentan y conviene fraccionar las comidas. Se aconseja evitar azúcares en exceso y quesos con leche cruda. Los cereales integrales y la fruta son clave, y hay que tener cuidado con el hierro y los lácteos para que se absorban bien.
Para celíacos, lo ideal es consumir maíz y arroz, cuidando mucho la contaminación cruzada. Para intolerantes a la lactosa o veganos, las bebidas vegetales enriquecidas son la opción. Los frutos secos y proteínas vegetales, como garbanzos y tofu, completan el desayuno ideal.
Elegir el desayuno ideal no es solo una cuestión de gustos, sino una decisión que puede acompañarte toda la vida y ayudarte a vivir más y mejor. Ahora que sabés cómo armarlo según tu edad o la de tus hijos, ¿qué esperás para probarlo?