

¿Te animarías a tomar un taxi que aparece de la nada y desaparece igual de rápido? En Chacarita, muchos vecinos aseguran haberlo visto: un taxi fantasma que recoge pasajeros desprevenidos y los lleva a lugares donde la vida y la muerte parecen confundirse. Este mito no solo intriga, sino que mantiene viva la leyenda del Ahorcado del Cementerio de Chacarita y otros espectros que rondan la zona.
El relato más famoso habla de un Ford Falcon antiguo que circula entre taxis normales. Quienes suben, sienten un frío intenso y ven al conductor con rostro cadavérico y manos huesudas. Algunos aseguran que al mirar el retrovisor, el pasajero descubre que también se ha convertido en un espectro. Cuando el viaje termina, el taxi regresa al cementerio, dejando al pasajero muerto sobre una tumba.
La historia cobró fuerza tras un caso real ocurrido en mayo de 1978, cuando encontraron a una mujer sin vida sobre la tumba de su madre en el Cementerio de Chacarita. El historiador Daniel Bravi explica:
"Por lo general, lo para la gente que sale del cementerio y, una vez que comienza el trayecto… luego retoma de vuelta hacia el cementerio… el pasajero se da cuenta de que el conductor tiene un rostro pálido y las órbitas de los ojos totalmente vacías. […] El joven es rescatado… cuando trata de incorporarse para identificar al taxi, éste ya desapareció."
Testigos locales también han narrado sus encuentros. José, taxista de la zona, dice:
"Muchos hablan de la historia de ese taxi. Dicen que es un Falcon antiguo… varias veces me dijeron que es la muerte quien lo conduce y que ninguno de los que se subieron en él pudo escapar con vida."
Francisco, otro chofer, agrega:
"Lo vi manejar por la zona. Parecía muy pálido, sin expresión. Intenté seguirlo, pero lo perdí en Av. del Campo."
Y Mateo, kiosquero, recuerda:
"Era de tarde y apareció de la nada. Un auto antiguo, manejado por una especie de esqueleto. Una abuela se subió y desapareció."
Pero el taxista fantasma no es la única aparición en Chacarita. El Ahorcado del Cementerio de Chacarita es otro mito que asusta a quienes transitan por allí. Se lo describe como un espectro colgando de una soga, con mirada perdida, posiblemente el alma en pena de alguien que se suicidó. Testigos como Martín y Agustina han visto la figura flotando entre las tumbas, solo para desaparecer segundos después.
Estas historias forman parte del folclore urbano de Buenos Aires. Entre espectros, taxistas fantasma y figuras colgantes, el Cementerio de Chacarita se mantiene como un lugar donde lo sobrenatural y lo real parecen mezclarse. Muchos se acercan por curiosidad, otros por miedo, pero todos coinciden en que estas leyendas nos recuerdan que algunas historias nunca tienen explicación completa.