

La irrupción de Uber, DiDi y Cabify en la ciudad de La Plata abrió un nuevo capítulo en la disputa por el transporte urbano. Estos servicios, que cada vez ganan más usuarios, representan una competencia directa para taxis y remises, sectores que desde hace años reclaman su prohibición por considerarlos ilegales.
En este escenario, la postura del secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Sergio Resa, cobró especial relevancia. Como funcionario de confianza del intendente Julio Alak y primer candidato a concejal por Fuerza Patria, anticipó que, de llegar al Concejo en 2026, uno de sus principales proyectos será discutir la regulación de las aplicaciones.
Resa aclaró que no se trata de una legalización inmediata, sino de construir un sistema de transporte integrado, donde taxis, remises y apps convivan bajo un mismo marco normativo. Para ello, subrayó la necesidad de establecer condiciones de seguridad, derechos laborales para los conductores y reglas claras que permitan la competencia en igualdad de condiciones.
El desafío, sin embargo, radica en el consenso. Mientras taxistas y remiseros mantienen su “estado de alerta y movilización”, las aplicaciones no cuentan con un interlocutor definido para sentarse a la mesa de diálogo. Aun así, Resa apuesta por crear instancias de debate en el Concejo y avanzar hacia un acuerdo consensuado que regule el transporte público, considerando que “lleva pasajeros y requiere todas las medidas de seguridad”.
La discusión promete convertirse en uno de los temas más polémicos del próximo año en el deliberativo, ya que enfrenta intereses contrapuestos y un problema de fondo: cómo ordenar un sistema de transporte que ya cambió con la llegada de las plataformas digitales