

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) atraviesa una semana marcada por el paro docente impulsado por la Asociación de Docentes de la UNLP (ADULP). La medida de fuerza, que forma parte de una doble jornada de paro iniciada el jueves, se inscribe dentro de un reclamo más amplio que exige mejoras salariales, aumento del presupuesto universitario y el rechazo al veto presidencial sobre la Ley de Financiamiento Universitario.
En este contexto, la Asamblea General Extraordinaria de este viernes se presenta como un espacio clave para definir el rumbo del plan de lucha. Allí, los docentes evaluarán la continuidad de las medidas y la coordinación con la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), que agrupa a gremios de todo el país.
El calendario de acciones ya contempla nuevas jornadas de paro los días 26 y 27 de agosto, así como el 1° y 2 de septiembre, lo que implicará la paralización de la actividad académica en la UNLP durante varias semanas. Además, los gremios no descartan avanzar hacia una tercera Marcha Federal Universitaria, prevista para mediados de septiembre, con el objetivo de mantener visible el reclamo frente a la falta de respuestas del gobierno nacional.
Este escenario revela un conflicto que excede lo salarial: está en juego la defensa de la universidad pública y la necesidad de garantizar recursos para su funcionamiento. El resultado de la asamblea de ADULP será determinante para trazar el próximo capítulo de la protesta docente.