

La Ciudad de Buenos Aires y el conurbano atraviesan los últimos días de agosto bajo un patrón climático estable, dominado por jornadas soleadas y temperaturas moderadas. El lunes abre la semana con cielo despejado, vientos del noroeste y máximas cercanas a los 21 °C, mientras que el martes replicará esas condiciones con valores similares.
A partir del miércoles, la nubosidad comenzará a aumentar de manera progresiva, aunque sin probabilidad de lluvias inmediatas. Tanto miércoles como jueves se mantendrán dentro de un rango de entre 10 °C y 19 °C, con circulación de viento leve y variable. El viernes, en cambio, mostrará el día más cálido, alcanzando los 22 °C pese a la cobertura parcial del cielo.
Recién el sábado podría aparecer un escenario de leve inestabilidad, con probabilidad baja de precipitaciones aisladas y temperaturas más frescas, de entre 14 °C y 17 °C. En el resto de la Provincia de Buenos Aires, la situación será análoga: estabilidad hasta mediados de semana, nubosidad en aumento hacia el jueves y un panorama mayormente cubierto hacia el sur provincial el fin de semana.
Por fuera del AMBA, las advertencias del Servicio Meteorológico Nacional se concentran en el sudeste bonaerense por vientos intensos, mientras que Tierra del Fuego mantiene la misma alerta y la zona cordillerana de Santa Cruz experimentará lluvias fuertes el martes.
Así, el cierre del invierno se presenta sin extremos: una antesala primaveral en la capital y el conurbano, marcada por la estabilidad y con apenas un atisbo de inestabilidad hacia el fin de semana.