

¿Sabías que podés preparar un postre fresco, vistoso y lleno de sabor en menos de media hora, sin prender el horno ni ensuciar de más? Lo mejor es que cualquiera puede hacerlo, incluso si no tiene mucha experiencia en la cocina. Hoy te voy a mostrar cómo armar copas de frutas con queso crema, una receta fácil que combina lo dulce de la fruta con la suavidad del queso crema batido.
Pero antes de que te pongas a cortar fruta, hay un detalle clave que marca la diferencia en esta receta. Te lo cuento más abajo.
Las copas de frutas con queso crema son un clásico express de la repostería casera en países como Argentina, México y Colombia. Lo mejor es que se adaptan a cualquier estación: en verano podés usar mango, frutilla y kiwi; en invierno, banana o manzana. Además, es una forma práctica de aprovechar frutas maduras y de sumar lácteos en la dieta sin que nadie proteste.
Otra ventaja: se pueden servir en vasitos individuales, bien fríos, con una presentación colorida que siempre sorprende a los invitados.
200 g de queso crema
2 cucharadas de yogur natural o crema de leche
2 cucharadas de azúcar (ajustar a gusto)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
2 kiwis
1 mango maduro
1 taza de frutillas
1 banana
Jugo de medio limón
Galletas dulces trituradas o granola (opcional, para la base)
Hojas de menta o ralladura de limón (para decorar)
Lavar, pelar y cortar las frutas en cubos. Rocíalas con jugo de limón para que no se oxiden.
En un bol, batí el queso crema con el yogur, el azúcar y la vainilla hasta lograr una crema suave.
Si querés, colocá una base de galletas o granola en el fondo de cada copa.
Sumá una capa de la crema y después una de frutas.
Repetí hasta llenar la copa y terminá con fruta arriba.
Decorá con menta o ralladura de limón.
Ese es el detalle clave: el armado en capas. Es lo que le da a este postre el equilibrio perfecto entre frescura y cremosidad.
Preparar frutas: 10 minutos
Mezclar la crema: 5 minutos
Armar las copas: 5-10 minutos
Reposo en heladera (opcional): 30 minutos
En total, podés tenerlas listas en 20 a 25 minutos.
Consumilas dentro de las primeras 24 horas para mantener la fruta fresca.
Si buscás algo más crocante, no te olvides de la base de galletas.
Podés reemplazar el azúcar por miel para una versión más ligera.
Con esta receta fácil, tus copas de frutas con queso crema van a ser el postre estrella en cualquier reunión. Frescas, rápidas y con un sabor que no falla.