

La radio argentina celebra 105 años de historia, desde aquella noche del 27 de agosto de 1920 en que Enrique Telémaco Susini, Miguel Mugica, César Guerrico y Luis Romero Carranza transmitieron la ópera Parsifal de Wagner desde la azotea del Teatro Coliseo. Ese experimento, impulsado por la audacia y el ingenio técnico de los llamados “Locos de la Azotea”, inauguró un nuevo lenguaje de comunicación masiva que atravesó barrios y clases sociales, llevando cultura y noticias a cada rincón.
Con el paso de las décadas, la radio se consolidó como altavoz de la opinión pública, refugio musical y espacio de compañía cotidiana. Fue testigo de grandes voces —Antonio Carrizo, Héctor Larrea, Cacho Fontana, Magdalena Ruiz Guiñazú, Paloma Efron, entre otras— que marcaron la memoria colectiva con relatos, programas y entrevistas inolvidables.
Hoy, en plena era digital, el medio se reinventa: convive con el streaming y el podcast, pero conserva intacta su esencia de cercanía. La radio sigue siendo la infancia de generaciones, el relato del partido que no se pudo ver, la noticia de último momento y la música que acompaña cada jornada.
Más que un dispositivo tecnológico, la radio es lealtad y gratitud hacia el oyente, las 24 horas del día, sin pedir nada a cambio. Una tradición viva que confirma, cada jornada, que la voz en el aire sigue siendo insustituible.