

El Estadio Monumental se consolidó en los últimos años como un ícono de modernización en Sudamérica: césped híbrido, tribunas ampliadas, accesibilidad de primer nivel y un aforo récord de 85.018 espectadores. Ahora, River Plate estudia un paso más: la instalación de un techo perimetral y la posible construcción de una nueva bandeja que ampliaría su capacidad.
El proyecto se encuentra en una fase de evaluación técnica y financiera. A diferencia de las remodelaciones previas, que se sustentaron en la preventa de palcos y plateas, el financiamiento del techado resulta más complejo: la cobertura no genera ingresos inmediatos salvo que se ejecute junto a la ampliación de tribunas.
Para preservar la estructura actual, el plan contempla un diseño de cien columnas externas que sostendrían la armazón. Desde allí se habilitaría tanto el techado como, en un escenario alternativo, una bandeja superior. La obra implicaría beneficios múltiples:
Reducción de gastos CAPEX en mantenimiento, al proteger butacas, caños, pintura y plásticos del desgaste solar y climático.
Mayor atractivo comercial, gracias al naming y branding en la superficie del techo, con potencial para sponsors locales e internacionales.
Optimización de recitales y espectáculos, evitando torres temporales y permitiendo colgar estructuras directamente del techo.
Mejora acústica, creando una caja de resonancia que potenciaría la experiencia del público y reduciría ruidos hacia el barrio.
El diseño no prevé un cierre total del estadio. La experiencia internacional demuestra que la ausencia de luz natural deteriora gravemente el césped. Los especialistas advierten que las soluciones artificiales no reemplazan la acción de los rayos UV.
Desde 2020, bajo la gestión de Jorge Brito, River emprendió un ambicioso plan de modernización: rebajó el suelo, amplió tribunas, integró sectores, renovó accesos, incorporó palcos sensoriales y espacios para movilidad reducida, además de innovaciones gastronómicas y de hospitalidad.
En ese contexto, el techado del Monumental aparece como el próximo gran desafío. La decisión final aún no está tomada, pero su concreción marcaría un nuevo hito en la historia de River Plate y consolidaría al estadio como referencia global en infraestructura deportiva y sustentabilidad.