lunes 1 de septiembre de 2025 - Edición Nº5270

Información General | 31 Aug

Cómo los autos estacionados aumentan la temperatura en la ciudad

¿Alguna vez te preguntaste por qué en pleno verano las calles de la ciudad parecen hornos, mientras que afuera, en el campo, se siente más fresco? La respuesta está en la isla de calor urbana.


¿Alguna vez te preguntaste por qué en pleno verano las calles de la ciudad parecen hornos, mientras que afuera, en el campo, se siente más fresco? La respuesta está en la isla de calor urbana, un fenómeno que hace que las zonas con edificios y tránsito intenso se calienten mucho más que sus alrededores. Y sí, aunque suene raro, los autos estacionados tienen un papel importante en esto.

Investigadores de Lisboa descubrieron que los vehículos aparcados modifican la temperatura de las calles de manera significativa. Esto sucede porque los autos están hechos de metales como acero y aluminio, que se calientan y enfrían muy rápido. A diferencia del asfalto, que absorbe calor y lo libera despacio, los autos generan “puntos calientes” temporales que elevan la temperatura urbana.

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El color del vehículo también marca la diferencia. Un auto negro puede hacer que el aire alrededor se caliente hasta 3,8 °C más que el asfalto cercano, mientras que un auto blanco absorbe menos energía y aumenta la temperatura apenas 1 °C. Esto ocurre por el albedo, que es la capacidad de una superficie para reflejar la luz del sol: cuanto más claro es el color, más radiación refleja y menos calor se genera.

En ciudades con alta densidad de autos, como Lisboa, donde más de 342.500 vehículos estacionados ocupan hasta el 10% de la superficie vial en algunos barrios, este efecto se vuelve relevante. Cuantos más autos, más puntos calientes y mayor aumento de la temperatura local. Incluso pequeños cambios en los colores de los vehículos pueden impactar en el microclima urbano.

Para medirlo, los investigadores colocaron dos autos de colores opuestos sobre asfalto y registraron la temperatura durante varias horas bajo el sol. Los datos mostraron cómo los autos negros absorbían casi toda la radiación y cómo los blancos reflejaban la mayor parte. Este sencillo experimento explica por qué elegir colores claros en vehículos puede ayudar a reducir el calor en las calles.

Entonces, ¿qué se puede hacer para mitigar este efecto? Las estrategias incluyen:

  • Fomentar autos de colores claros para estacionamientos urbanos.

  • Construir estructuras de sombra en zonas de alto estacionamiento.

  • Usar pavimentos reflectantes y aumentar la vegetación urbana, como árboles y techos verdes.

  • Integrar infraestructura verde para mejorar la ventilación y reducir el calor acumulado.

Aunque los vehículos eléctricos emitan menos calor residual, sus superficies metálicas aún contribuyen a la isla de calor urbana, por lo que es clave combinar el diseño de autos con soluciones urbanas.

La próxima vez que estés caminando por tu barrio y sientas que el calor se concentra en ciertas calles, recuerda: no solo es el asfalto, también son los autos estacionados. Y este simple detalle puede marcar la diferencia entre una ciudad más fresca o un verano abrasador.

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