

¿Alguna vez probaste comer verduras y que ni te des cuenta de que son saludables? Hay un secreto que transforma cualquier calabacín en un bocado crujiente y lleno de sabor. Hoy te contamos cómo lograrlo con una receta sencilla, rápida y deliciosa que vas a querer repetir.
El protagonista de esta preparación es el calabacín, una hortaliza ligera y versátil. Combinado con queso parmesano y un toque de hierbas, se convierte en unas frituras de calabacín doradas y jugosas por dentro. Lo mejor: se pueden hacer fritas en sartén, en horno o incluso en freidora de aire, reduciendo la cantidad de aceite si buscás una opción más saludable.
Estas tortitas son perfectas como aperitivo, guarnición o incluso plato principal ligero. Además, se pueden acompañar con una salsa fresca de yogur o un tzatziki que potencia su sabor sin sumar muchas calorías.
Tiempo de preparación: 15 min
Reposo: 10 min
Cocción: 10-12 min
Tiempo total: 35 min
Ingredientes:
2 calabacines medianos
1 huevo grande
50 g de queso parmesano rallado
2-3 cucharadas de harina de trigo (puede ser integral)
1 diente de ajo picado (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado (opcional)
Aceite de oliva para freír
Preparación paso a paso:
Rallá los calabacines con piel, espolvoreá con sal y dejalos reposar 10 minutos para que suelten agua.
Presioná para eliminar el exceso de líquido.
Mezclá el calabacín con el huevo, el queso parmesano, la harina, ajo, sal, pimienta y perejil en un bol grande.
Formá pequeñas tortitas con las manos o con una cuchara, asegurándote de que queden compactas.
Calentá aceite de oliva en una sartén a fuego medio y dorá las tortitas 2-3 minutos por lado hasta que estén crujientes.
Colocá sobre papel absorbente y serví al momento. Para una versión más ligera, horneá a 200 °C durante 20 minutos, dando vuelta a la mitad del tiempo.
Porciones: 8-10 frituras (3-4 personas como aperitivo o 2 personas como plato principal).
Valor nutricional aproximado por tortita:
Energía: 90-110 kcal
Proteínas: 4-5 g
Grasas: 5 g
Hidratos de carbono: 7-8 g
Fibra: 1,5 g
Conservación:
Nevera: hasta 2 días en recipiente hermético.
Congelador: hasta 2 meses (crudas o cocidas). Recalentar en horno o sartén para mantener el crujiente.
Con esta receta, las frituras de calabacín dejan de ser solo un acompañamiento y se convierten en un plato estrella, sabroso y saludable. Ahora solo falta que pruebes esta combinación de calabacín y queso parmesano, y descubras por qué es una de las formas más fáciles de disfrutar verduras sin aburrirte.