

¿Se puede hablar de fin de la reelección indefinida en Formosa o todo seguirá igual para Gildo Insfrán? La respuesta no es tan simple y recién se empieza a entender tras la última reforma de la Constitución provincial, que genera más preguntas que certezas sobre quién podrá presentarse en las próximas elecciones.
Este miércoles, la Convención Constituyente de Formosa aprobó cambios en el Artículo 132 de la Constitución provincial. La modificación establece que el gobernador y el vicegobernador durarán cuatro años en sus cargos y podrán ser reelegidos o sucederse recíprocamente solo por un mandato consecutivo. La norma dice claramente: “Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un período”.
A primera vista, parece que se elimina la reelección indefinida, pero la letra chica habilita un escenario particular: la nueva normativa considera el actual mandato de Gildo Insfrán como el “primer mandato” bajo esta regla. En la práctica, eso le permite presentarse nuevamente, pese a que ya está transitando su octavo mandato.
El cambio se da después de un fallo histórico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en diciembre de 2024 declaró inconstitucional la reelección ilimitada en la provincia. El tribunal argumentó que la renovación periódica de autoridades es clave para evitar la concentración del poder, y fundamentó su decisión en los artículos 1, 5 y 123 de la Constitución Nacional.
El debate en la Convención Constituyente estuvo marcado por tensiones políticas. Sectores opositores impulsaron la limitación de mandatos, pero finalmente votaron en contra de la reforma, cuestionando la cláusula transitoria que favorece a Gildo Insfrán y su vice. La medida, según los críticos, deja abierta la puerta a la continuidad del actual oficialismo.
La situación se complicó todavía más tres semanas atrás, cuando seis de los nueve representantes opositores renunciaron alegando irregularidades y autoritarismo en el proceso. Entre ellos estaban Atilio Basualdo, Sofía Fridman, Pablo Míguez, Gabriela Neme, Francisco Paoltroni y Guillermo Evans. Estos convencionales advertían que la reforma atentaba contra la democracia y las libertades de los formoseños.
Según Gabriela Neme, en su carta de renuncia: “Se está gestando la primera Constitución chavista en Argentina y no pienso legitimar el accionar ilegítimo de Insfrán”. Este señalamiento refleja la fuerte controversia que rodea a la nueva normativa, que intenta limitar la reelección indefinida, pero al mismo tiempo mantiene intacta la posibilidad de que el gobernador actual vuelva a postularse.
En conclusión, la eliminación formal de la reelección indefinida llega a Formosa, pero con matices. La discusión sigue abierta sobre cómo se aplicarán estas reglas y qué impacto tendrán en los próximos comicios. Mientras tanto, los formoseños y la política argentina siguen de cerca cada movimiento del histórico mandatario, Gildo Insfrán, y la interpretación de la nueva normativa que marcará los límites del poder provincial.