

Por: Jonatan Anaquin
La maquinaria del DCU vuelve a ponerse en marcha, y esta vez con un golpe de efecto que habla tanto a los fanáticos de toda la vida como al público que recién se sumerge en este universo renovado. James Gunn, director y guionista de la actual saga de Superman, sorprendió al confirmar oficialmente la secuela bajo el título “Superman: Man of Tomorrow”, con estreno pautado para el 9 de julio de 2027.
Pero el dato no quedó ahí: la revelación llegó acompañada de una ilustración firmada por Jim Lee, director creativo de DC y uno de los artistas más influyentes de la historia del cómic moderno. En la imagen, Superman aparece en una pose relajada, sosteniendo un destornillador, apoyado contra la armadura de combate de Lex Luthor. No se trata de un detalle menor: este traje —conocido en las viñetas como el Warsuit— es uno de los íconos más reconocibles de la rivalidad entre el genio multimillonario y el último hijo de Krypton.
El gesto de Gunn es claro: no solo anuncia una secuela, sino que posiciona a Lex Luthor (interpretado por Nicholas Hoult) como un antagonista a la altura del mito, llevando al terreno cinematográfico un recurso clásico que hasta ahora solo había vivido en animaciones y páginas impresas. Este guiño funciona como declaración de intenciones: el DCU quiere apoyarse en la tradición del cómic, pero con una mirada moderna que dialogue con el público del presente.
Man of Tomorrow. In theatres July 9, 2027. pic.twitter.com/hegJEuRMTk
— James Gunn (@JamesGunn) September 3, 2025
Desde lo cinematográfico, la decisión es estratégica. Superman (2024) ya había dejado un final abierto con Luthor tras las rejas, preparando el terreno para un regreso inevitable. Ahora, el Warsuit introduce un nuevo nivel de confrontación: no se trata solo de un choque físico, sino de un enfrentamiento ideológico entre el hombre que representa la máxima ambición humana y el héroe que encarna la esperanza.
El título elegido, Man of Tomorrow, tampoco es casual. Es un guiño directo tanto a la mitología de los cómics como a la película animada de 2020 inspirada en Superman: Birthright (2003), la miniserie que actualizó sus orígenes para el siglo XXI. Gunn parece querer subrayar que este Superman no solo pertenece al presente, sino que también proyecta hacia adelante la idea de qué significa ser un héroe en un mundo en constante cambio.
El anuncio se inserta en un momento clave para Warner Bros. Discovery y DC Studios: tras el éxito comercial de la primera entrega, que recaudó más de 611 millones de dólares, la franquicia se afianza como el eje central de la narrativa interconectada que busca cimentar Gunn. La apuesta es clara: construir alrededor de Superman, pero no con una repetición de fórmulas, sino con la promesa de explorar nuevas dinámicas de poder, mitología y moralidad.