lunes 8 de septiembre de 2025 - Edición Nº5277

Política | 8 Sep

Elecciones 2025 en PBA: el aparato de los intendentes humilló a la casta libertaria

El peronismo arrasa y la crueldad no avanza: Kicillof, Massa y CFK aplastaron a Milei, Menem, Pareja y el Gordo Dan

10:08 |Axel Kicillof celebra una victoria contundente en Buenos Aires gracias al respaldo de intendentes clave; mientras tanto, el bloque de los Menem y Pareja naufraga y revela la derrota de su ambicioso armado electoral. Una elección que redefine la pulseada entre las figuras bonaerenses y reordena los tableros de octubre.



Kicillof y los intendentes: el domo peronista que acorraló a Milei


Axel Kicillof hizo pie en su bastión bonaerense con una contundencia inédita: su victoria en la provincia no apenas consolidó su gestión sino que marcó un frente de poder territorial indiscutible, construido codo a codo con intendentes peronistas de peso. La movilización simultánea y articulada de estos liderazgos locales fue clave—como si el Peronismo reencarnara una fuerza tutelar del interior, capaz de disciplinar al oficialismo nacional desde su núcleo.

El resultado de 7 de septiembre dejó una lectura clara: la construcción política camporista y peronista provincial triunfó sin sobresaltos. Las disputas por el poder interno (entre Kicillof, Cristina y La Cámpora) se dejaron de lado en favor de una unidad táctica que neutralizó cualquier amenaza libertaria.

Pulso bonaerense intacto: la elección no sólo definió bancas legislativas, también amansó a la narrativa de cambio impulsada desde Nación, y fortaleció un armado territorial que proyecta su influencia con lógica de medio plazo hacia las legislativas nacionales.


La debacle de los Menem-Pareja: cuando la “casta” naufraga en su propia trampa


El bloque encabezado por Martín Menem—junto a Pareja y el respaldo de Karina Milei—se derrumbó como una torre construida sobre arenas movedizas. El escrutinio bonaerense fue lapidario: el armado oficialista de la casta fracasó, y la derrota fue tan humillante como el triunfo fue contundente al peronismo.

Atrás quedó esa estrategia de reeditar un poder compartido entre figuras del establishment y el ala ultraliberal. La figura de Martín Menem se desinfló como candidato palaciego, y Pareja no consiguió capital político suficiente para sostener la alianza. Por si fuera poco, en medio del rebrote económico y la angustia social, las promesas de renovación se llevaron por delante.

Este viraje es presentado como un “doble knock-out” que no sólo liquida expectativas sino que reafirma el poder peronista provincial como eje central del tablero bonaerense.


La hoja de ruta bonaerense: repercusiones para octubre y más allá


Lo que pasó en Buenos Aires no es un capítulo aislado. La victoria de Kicillof, con su estructura territorial intacta, fortalece al peronismo frente a un oficialismo desarticulado. Para octubre, la provincia se posiciona como jardin frontal del kirchnerismo territorial.

Por otro lado, la derrota de los Menem-Pareja allana infiernos internos en el oficialismo: queda en evidencia que la “apertura libertaria” no logran construir una base electoral provincial, y la casta política que buscó camuflarse como nueva quedó expuesta como su vieja autocracia reciclada.


Mirando el futuro


  • Axel Kicillof emerge como el principal árbitro bonaerense, con capacidad de definir candidaturas, alianzas y nombres si la interna se reaviva.

  • La campaña de octubre se encenderá desde el conurbano, con intendentes alineados y recursos logísticos intactos.

  • El fracaso de los bloques menemistas genera una nueva sangría interna en las fuerzas libertarias, que deberán reconfigurar su estrategia si quieren sobrevivir en territorio bonaerense.

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