

¿Alguna vez pensaste que tu estado de ánimo podía influir en cómo recordás las cosas? Lo que parece una idea medio rara ya tiene respaldo científico. Un estudio publicado en la revista Aging & Mental Health mostró que cuidar la salud emocional puede estar vinculado con una mejor memoria, incluso en la vejez.
El dato genera intriga: si tu bienestar influye en tu memoria, ¿qué significa para vos en el futuro?
El trabajo fue liderado por Joshua Stott, profesor de envejecimiento y psicología clínica en el Colegio Universitario de Londres. Su equipo analizó durante 16 años a más de 10.000 personas mayores de 50 años en Inglaterra.
A cada participante le hicieron pruebas de memoria y evaluaciones sobre su bienestar cada dos años. En las pruebas tenían que recordar 10 palabras en el momento y después de un rato. ¿El resultado? Quienes reportaron sentirse más felices, con propósito y con sensación de control sobre sus vidas, lograron puntajes más altos.
La investigadora Amber John, de la Universidad de Liverpool, explicó que el hallazgo sugiere algo clave: el bienestar puede venir antes de una mejor memoria, y no al revés. Aunque todavía no se puede probar un vínculo directo, los datos muestran que cuidar la mente podría proteger la memoria con el tiempo.
Según los especialistas, la salud emocional no es solo “sentirse bien”. También incluye independencia, confianza y capacidad para tomar decisiones. Estos factores, combinados, marcan la diferencia cuando hablamos de memoria y calidad de vida en la vejez.
Además, otros riesgos conocidos para el deterioro cognitivo, como la depresión, el aislamiento social o la falta de actividad física, están relacionados con el bienestar. Por eso, atender este aspecto puede ser tan importante como cuidar la alimentación o hacer ejercicio.
Emma Taylor, de Alzheimer’s Research UK, subrayó que las personas mayores de 50 años que se sentían más satisfechas con su vida mostraban una memoria más sólida con el tiempo. Aunque remarcó que se trata de un estudio observacional, dejó en claro que nunca es tarde para tomar medidas y cuidar la mente.
Si bien la ciencia sigue investigando cómo funciona esta relación, los especialistas coinciden en que hay pasos simples para mejorar el bienestar:
Mantener vínculos sociales.
Hacer actividad física regular.
Buscar actividades con propósito.
Pedir ayuda profesional si aparecen síntomas de depresión o ansiedad.
Cuidar la salud emocional no solo te ayuda a sentirte mejor hoy: también puede ser una inversión para tu memoria y tu futuro.