

El conflicto entre el Gobierno Nacional y el sistema universitario sumó un nuevo capítulo. Tras el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, los docentes de las universidades nacionales confirmaron un paro de 24 horas para este viernes, que se sentirá en todas las casas de estudio, incluida la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
La medida no se limita a la suspensión de clases: desde el mediodía, estudiantes y organizaciones gremiales realizarán una radio abierta y una carteleada frente al Rectorado de la UNLP para visibilizar el reclamo. La acción se enmarca en una estrategia de lucha que busca frenar el ajuste presupuestario y garantizar el financiamiento de la educación superior.
Desde la Federación de las Universidades Nacionales (FEDUN), su secretario general, Daniel Ricci, advirtió que la situación de los trabajadores es crítica: "el año pasado perdimos más del 50% del poder adquisitivo frente a la inflación y este año, con aumentos del 1% mensual, seguimos cayendo". Según el dirigente, el deterioro salarial compromete la calidad educativa y exige una respuesta inmediata.
En paralelo, Ayelén Carranza, de la Corriente Estudiantil Socialista La Revuelta, sostuvo que el desafío es "expresarse en las calles" para frenar el plan de ajuste. Además, anunció que la semana próxima habrá asambleas en todas las facultades para organizar la tercera Marcha Federal Universitaria, que coincidirá con el tratamiento del veto en el Congreso.
La lucha universitaria vuelve a ocupar el centro de la agenda pública y plantea un escenario de alta tensión entre el Ejecutivo y el sistema educativo, con movilización social, paro docente y creciente malestar en las aulas.