

La Vicky se arremangó y salió a jugar. Esperó paciente y concentrada casi dos años en el ostracismo al que fue sometida por mileiato, para emerger anoche como gas de buzo y a martillazos ponerle un clavo más al cajón del Javo.
Con un simple tuit en la red social favorita de Javier Milei, la inefable X de Elon Musk, Victoria Villarruel apuñaló arteramente en el corazón al podador de la motosierra trucha. Vio sangre y mordió, como un tiburón en mar abierto.
Cuando estuvo segura que llegó su turno, y asustada por las versiones de una asamblea legislativa que pueda ungir a Miguel Angel Pichetto, como pretenden el peronismo ortodoxo, el PRO y Lilita; ó a Juan Schiaretti, como quieren Clarín, AEA y la Liga de Gobernadores, la Vice apuró su estocada.
Ya nadie piensa que Milei llegue a fin de año. Casi todos sueñan con un 2001 pero en octubre. La impresionante derrota electoral del 7S a manos de los intendentes del PJ y su errónea ratificación de rumbo, funcionarios y estilo, no hacen más que agravar su delicado estado de salud política, que luce terminal...