

Habiendo pasado las fronteras del 7S, un grupo de vecinos de la zona de 517 y 116 bis, en pleno barrio El Mercadito de Tolosa, se juntaron para reclamar por soluciones vinculadas a los desbordes cloacales, las pérdidas de agua, y sobre la inseguridad.
Son más de 300 familias, alrededor de mil personas, que viven en la parte de atrás del Mercado Regional de Frutas y Verduras de La Plara, en el barrio El Mercadito ubicado en el límite entre las localidades platenses de Tolosa y Ringuelet, quienes hace un mes recibieron la visita de funcionarios de la comuna en lo que se denominó el municipio en tu barrio.
Allí se inauguró una nueva plaza para que los chicos puedan tener más sectores de esparcimiento, pero en la última semana del invierno los problemas volvieron a generar la reacción del barrio.
“Necesitamos que pase el camión para destapar las cloacas por lo menos tres veces por semana. No podemos usar los baños de las casas”, explicó Oscar, quien vive junto a su pareja y un nene de dos años en 517 y 116 bis.
La falta de luminarias y la inseguridad también mantienen en jaque a este grupo de personas, que a diario caminan hasta la calle 115 para salir luego hacia la avenida 520 y desde allí abordar un transporte público de pasajeros para poder dirigirse a diferentes puntos de la región.
Ayer, además de los reclamos por infraestructura, también sobrevoló una sensación de tensión y susceptibilidad, ya que algunos de los familiares y amigos del delincuente que fue abatido en 3 y 531, se empezaron a movilizar para hacer una protesta en la puerta de la comisaría sexta de Tolosa.
La situación finalmente fue controlada, a pesar del pedido para cerrar los pasadizos clandestinos que algunos jóvenes hicieron desde la zona de la bajada de la nueva autopista, hasta la parte de atrás del Mercado Regional y luego hacia la zona de Ringuelet por debajo de las vías del tren.