

¿Qué pasó en el Congreso para que un interbloque clave se partiera en dos y reacomodara las piezas del tablero político? La movida sorprendió incluso a propios y ajenos, y dejó en claro que las alianzas que parecían firmes ya no lo son.
El dato central es que Oscar Zago comunicó a Martín Menem la ruptura del interbloque del MID con el PRO. Pero no se quedó ahí: en el mismo acto anunció la conformación de un nuevo espacio junto a Marcela Pagano y su bancada Coherencia, compuesta por ex libertarios.
En abril pasado, Zago —entonces aliado al macrismo— había jugado un rol clave. De la mano de Cristian Ritondo, se sumó al PRO para darle fuerza a Menem en la comisión investigadora del caso Libra, la estafa vinculada a criptomonedas. Ese movimiento elevó la representación a 41 miembros, consolidando la posición del riojano.
Pero ese acercamiento al macrismo quedó atrás. Hoy los desarrollistas marcan distancia y explican que su apuesta siempre fue “ampliar” y no quedar encerrados en una sola camiseta. “Cuando nos fuimos de LLA, propusimos un interbloque, pero no quisieron. Pensaban que arrasaban solos”, recordaron fuentes del MID.
En este nuevo armado, bautizado Desarrollo y Coherencia, acompañan a Zago figuras como Eduardo Falcone, Carlos D'Alessandro, Lourdes Arrieta y Gerardo González. Por su parte, María Cecilia Ibáñez regresó al oficialismo y ya no forma parte del grupo.
En la última sesión de Diputados, el flamante interbloque mostró su primera señal política: votaron en contra de los vetos de Javier Milei al aumento presupuestario para universidades y a la emergencia pediátrica del hospital Garrahan.
Además de lo político, los desarrollistas también marcan diferencias económicas. Según Zago y Falcone, el Gobierno “no pasa del ajuste a una fase de crecimiento” y eso, aseguran, “puede chocar el modelo”. Una advertencia que dicen haber planteado varias veces, pero que hasta ahora no tuvo eco en la Casa Rosada.
Mientras tanto, el escenario en la Cámara Baja sigue movido. Zago aparece en las versiones como posible reemplazo de Martín Menem si la oposición logra el número para correrlo. En paralelo, dentro del PRO, las miradas están puestas en que Cristian Ritondo pueda ocupar ese lugar.
Lo cierto es que, tanto Zago como los amarillos, necesitan el apoyo de un sector del peronismo para cualquier cambio de autoridades. Y ese juego recién empieza.