

El presente de Ivo Mammini atraviesa una etapa de incertidumbre. Tras la grave lesión sufrida en un entrenamiento, el atacante albiazul viajó a Barcelona para someterse a una intervención quirúrgica en la clínica de Ramón Cugat, especialista en este tipo de cirugías. Allí permanece en plena rehabilitación, a la espera de una autorización médica que le permita subirse a un avión rumbo a La Plata.
La lesión —una nueva rotura de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda, ocurrida el 22 de julio— interrumpió de manera abrupta las negociaciones avanzadas con el club sueco AIK Solna, que ya había acordado su incorporación. Frente a este escenario, el delantero pidió autorización a la dirigencia de Gimnasia para operarse en España, solicitud que fue aprobada sin reparos.
El cuerpo médico Tripero explicó que, en un primer momento, se había optado por un tratamiento conservador, ya que los estudios no mostraban inestabilidad articular. No obstante, la evolución de la rodilla hizo indispensable pasar por el quirófano. Desde el área médica de Gimnasia defendieron su proceder, asegurando que actuaron con “responsabilidad profesional y priorizando el bienestar del jugador”.
La razón que aún retiene al joven atacante en Europa es clara: los especialistas sostienen que todavía no está en condiciones de mantener la rodilla flexionada durante las 13 horas de vuelo que separan Barcelona de Buenos Aires. Ese es el requisito que debe cumplir antes de obtener el alta y emprender el regreso.
En cuanto a su futuro inmediato, el jugador cuenta con contrato vigente en Gimnasia hasta diciembre de este año. A partir de allí, dos caminos aparecen sobre la mesa: continuar en el Lobo hasta completar la rehabilitación, que podría extenderse hasta mayo de 2026, o reanudar las tratativas con el AIK Solna en enero, ya con la carta de libertad en sus manos.
El destino de Mammini se mantiene abierto, mientras su prioridad sigue siendo superar el complejo proceso de recuperación. Hasta entonces, su historia quedará en pausa entre Barcelona y La Plata, con el fútbol esperando en la vereda de enfrente.