

Un nuevo golpe delictivo volvió a encender las alarmas en Berisso. Esta vez, la víctima fue nada menos que un integrante de la Policía Bonaerense, a quien le robaron su arma reglamentaria y medio millón de pesos de su propia casa. El episodio, ocurrido en la zona de 12 entre 149 y 150, reaviva el debate sobre la creciente inseguridad que atraviesa a los barrios berissenses.
Según se supo, el agente no se encontraba en su domicilio al momento del hecho. Los ladrones aprovecharon la ausencia, forzaron una abertura y se llevaron dinero en efectivo, una pistola 9 milímetros con su respectivo cargador y otros elementos personales. Tras cometer el robo, escaparon sin dejar rastros.
La gravedad del caso no solo radica en el importante monto de dinero sustraído, sino también en el robo del arma reglamentaria, ahora en manos de desconocidos. Este tipo de hechos representa un serio riesgo para la seguridad pública, ya que las armas oficiales suelen terminar involucradas en nuevos delitos.
Vecinos de la zona señalaron que los robos se repiten cada vez con más frecuencia y que, pese a los reclamos, la presencia policial sigue siendo escasa. “Ya no hay horarios ni lugares seguros”, lamentó una residente del barrio.
El hecho se suma a una seguidilla de asaltos en distintas zonas de Berisso y vuelve a poner en discusión la falta de controles y patrullajes en la ciudad. Mientras tanto, la víctima, un efectivo que a diario combate el delito, hoy forma parte de la lista de los perjudicados por la inseguridad que crece sin freno.