El conflicto en Acerías Berisso S.A. sigue profundizándose. Este miércoles 5 de noviembre, alas 10 horas, trabajadores, familiares y vecinos convocaron a una movilización desde Plaza San Martín hacia el Ministerio de Trabajo bonaerense, en reclamo por el cierre inesperado de la planta ubicada en 128 entre 61 y 62.
La fábrica, dedicada a la producción de piezas de fundición de hierro y acero, cerró sus puertas sin previo aviso a fines de octubre. Desde entonces, los empleados aseguran que no han podido ingresar a sus puestos y que la empresa mantiene salarios atrasados y despidos sin indemnización.
El Ministerio de Trabajo de la Provincia dictó una conciliación obligatoria el pasado 27 de octubre para frenar el conflicto y garantizar la continuidad laboral. Sin embargo, los trabajadores aseguran que la firma no acató la medida y que la planta continúa cerrada, pese a la obligación de reincorporar al personal mientras dure la negociación.
La situación afecta a más de 50 familias que hoy dependen de la resolución del conflicto. Por su parte, los representantes de la empresa habrían propuesto un plan de reestructuración que conservaría solo 30 puestos de trabajo, algo que los empleados rechazaron por considerarlo “insuficiente y discriminatorio”.
La acería, con casi cinco décadas de trayectoria en la región, fue un símbolo de la producción metalúrgica local. Su parálisis no solo pone en riesgo los empleos directos, sino que también afecta a proveedores y talleres que dependen de su actividad.
El futuro de Acerías Berisso sigue siendo incierto. Si no se logra un acuerdo en las próximas semanas, los gremios no descartan medidas de fuerza y acciones legales por el incumplimiento de la conciliación obligatoria y las deudas salariales acumuladas.