En la ciudad de La Plata, el radicalismo local encaró un proceso de reconstrucción. Convocados para un plenario amplio, los delegados del comité aprobaron un texto que no solo fija una agenda de acción hacia 2027 sino que también reconoce errores del pasado y busca renovar su posición en el escenario político.
El documento político aprobado plantea que el partido sufrió por una “falta de coherencia” y la fragmentación de su espacio, lo que redujo su capacidad de incidencia en la agenda pública. Este reconocimiento pone en primer plano los desencantos tras la reciente derrota electoral, en la que se perdió la mayoría de las bancas locales y quedó un solo concejal en funciones.
Con los más de 21 000 votos obtenidos en la última contienda como punto de partida, la UCR de La Plata quiere armar una estructura más sólida, centrada en una propuesta local, dialoguista y diferenciada tanto del populismo como del libertarismo extremo. Se convocó también a los niveles provincial y nacional del partido para avanzar en la normalización institucional y el debate estratégico formal.