Por: Jonatan Anaquin
Pixar vuelve a encender la chispa de la infancia, pero esta vez lo hace desde un escenario donde la tecnología y la nostalgia se cruzan en una misma habitación. Con el lanzamiento del primer avance de Toy Story 5, el estudio propone una historia que ya genera conversación más allá del entretenimiento: ¿qué lugar ocupan los juguetes clásicos en una era dominada por las pantallas inteligentes?
En esta nueva entrega, el conflicto central no gira en torno al abandono ni al paso del tiempo, como en las anteriores, sino en torno a la irrupción de la tecnología como “nuevo amo del juego”. El personaje de Lilypad, una tableta inteligente con forma de rana, simboliza mucho más que un simple antagonista: representa la fascinación infantil por los dispositivos y la forma en que estos reconfiguran el vínculo entre los niños y su imaginación.
El universo de Toy Story siempre se destacó por explorar la emoción detrás de los objetos cotidianos, pero esta vez la amenaza proviene del presente mismo. Lilypad captura la atención de Bonnie, desplazando a Woody, Buzz y compañía a un segundo plano. En esa dinámica se refleja un dilema muy real: el de los juguetes que ya no son necesarios, y de una niñez que encuentra refugio más en las pantallas que en la fantasía tangible.
Pixar, fiel a su estilo, propone una lectura emotiva y crítica de la modernidad. Detrás de los colores vibrantes y del humor clásico, late una pregunta profunda: ¿qué queda del juego cuando la imaginación depende de un dispositivo? Toy Story 5 parece responder que aún queda algo: el valor del vínculo, de la emoción compartida y de la historia que los juguetes construyen junto a quienes los aman.
El regreso de Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack y Tony Hale reafirma la intención de Pixar de conectar generaciones. Para los adultos, será un viaje nostálgico; para los más jóvenes, una puerta abierta a reflexionar sobre su propio mundo digital. Lo que antes era una aventura entre juguetes ahora se transforma en una metáfora sobre el futuro de la infancia.