Las elecciones en Gimnasia ya no son un evento administrativo más: se transformaron en uno de esos momentos donde la vida institucional late con fuerza y los socios empiezan a sentir que cada decisión puede moldear el futuro. El próximo 29 de noviembre, la Sede Social será escenario de una jornada que promete movimiento, debate y una convocatoria pocas veces vista, con cuatro espacios dispuestos a disputar la conducción del club y una militancia que, según todos los sondeos, llegará a las urnas en masa.
Lo que parecía una elección previsible cambió de tono cuando la actual conducción confirmó oficialmente el cronograma y ratificó que los comicios se desarrollarán entre las 9 y las 19. Desde entonces, el clima se encendió. Las agrupaciones afinaron estrategias y los socios empezaron a revisar padrón, informarse sobre propuestas y organizarse para participar. La movilización es tal que ya se habla de superar ampliamente el histórico 75-80% de participación.
El proceso también exige rigurosidad institucional: cada lista deberá presentar 36 cargos, desde la presidencia hasta vocalías y órganos de control. Es un universo completo que define no solo nombres, sino el perfil político que tomará el club. Y en ese marco, las alternativas son diversas:
Carlos Anacleto representa a Usina Tripera, espacio que aparece con fuerza en los relevamientos.
Daniel Onofri, con Arriba Gimnasia, intenta consolidarse pese a la fragmentación opositora.
Edgardo “Toto” Medina vuelve a apostar por un armado propio desde Gimnasia Somos Todos.
Y la novedad es Unir Gimnasia, una alianza que reúne a Castagneto, Patiño, Larraza y Di Loreto, con este último como candidato a presidente.
Las encuestas, lejos de traer calma, agregaron más combustible al ambiente. Un informe reciente ubicó a Usina Tripera al frente con 39,8%, pero también dejó una advertencia: si la alianza opositora logra unificar sus porcentajes individuales —que suman 47,6%— podría dar un golpe inesperado. Los números, sin embargo, no son definitivos: otro relevamiento realizado en los accesos del Bosque posicionó a Anacleto con 49,7%, mientras que más del 66% de los socios consultados expresó una mirada positiva hacia una lista integradora.
De un lado, un oficialismo que no participa; del otro, espacios que buscan capturar el voto crítico, el voto emocional o simplemente el voto del socio cansado de los vaivenes institucionales. En el centro, una masa tripera que empieza a asumir un rol protagónico: demostrar que la vida democrática del club está más viva que nunca.
Las elecciones de este año no solo elegirán autoridades. Definirán prioridades, estilos de gestión y la forma en que Gimnasia se plantará frente a desafíos deportivos, económicos y sociales en un contexto complejo. El Lobo, en definitiva, vuelve a mirarse al espejo para decidir qué quiere ser.