La noche del viernes quedó marcada por una explosión que se escuchó a varios kilómetros y que transformó en escenario de emergencia al Polígono Industrial Spegazzini, en Ezeiza.
El estallido se originó en la empresa Logischem, dedicada al almacenamiento de productos químicos, y derivó en un incendio de grandes proporciones que todavía sigue siendo combatido por bomberos de más de diez localidades.
La onda expansiva alcanzó barrios residenciales, rompió vidrios en decenas de viviendas y dejó 24 personas heridas, la mayoría por cortes y golpes provocados por los estallidos.
Aunque las causas siguen bajo investigación, todas las fuentes oficiales coinciden en que el estallido inicial se produjo en Logischem. Allí se almacenan químicos usados en procesos industriales y la combinación de sustancias todavía es analizada por los peritos.
Las llamas, avivadas por materiales combustibles dentro del predio, se extendieron rápidamente hacia empresas vecinas, provocando un incendio múltiple que se volvió difícil de contener durante horas.
Entre los establecimientos alcanzados por el fuego aparece un nombre cargado de historia: Iron Mountain.
El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, confirmó en declaraciones televisivas que uno de los depósitos dañados pertenece a la firma, recordada por el trágico incendio de 2014 en Barracas, donde murieron diez personas y que luego se comprobó que fue intencional.
“Sí, hace poco mudaron un depósito a este polo industrial”, indicó Granados.
“Es una empresa que guarda documentación vinculada a la administración pública. El fuego también llegó a ese sector”.
Además del depósito de Iron Mountain, el foco ígneo afectó fábricas de neumáticos, envases plásticos, una papelera y una agroquímica —esta última, el punto de inicio—. También se sumaron daños en Larroca Minera, Almacén de Frío y Aditivos Alimentarios.

Vecinos y trabajadores coincidieron en describir la escena como “inexplicable”.
Una empleada de la fábrica de galletitas ParNor relató:
“Hubo un silencio, un calor y voló todo. Se me cayó parte del techo. Cuando salimos, hubo otra explosión y volvimos a volar”.
El impacto llegó incluso a la casa del intendente, ubicada a un kilómetro, donde también estallaron vidrios.
Desde la Municipalidad de Ezeiza informaron que el incendio está “contenido” pero no completamente controlado. El trabajo podría prolongarse entre 24 y 36 horas más, debido a la gran cantidad de materiales combustibles en las plantas afectadas.
La preocupación central es evitar que las llamas lleguen a Flamia, empresa que almacena sustancias altamente inflamables. Hasta ahora, ese riesgo está bajo control.
El director de Defensa Civil, Fabián García, descartó peligro para la población:
“Hay que llevar tranquilidad. No hay riesgo para los vecinos. El incendio está contenido, pero va a seguir ardiendo adentro”.
Durante las primeras horas hubo información cruzada sobre la localización del incendio. Algunos mensajes señalaban el Polo Industrial Spegazzini, pero las autoridades aclararon rápidamente que el siniestro ocurrió en el Polígono Industrial, un complejo abierto separado por la autopista Ezeiza–Cañuelas.
Esta diferencia fue clave, ya que generó preocupación sobre una posible afectación a la Planta Térmica Albanesi, que finalmente quedó fuera de peligro.
A esta hora, no hay una teoría definitiva sobre el origen de la explosión. Las pericias comenzarán una vez que el fuego esté completamente extinguido. De momento, no se descartan:
Fallas en la manipulación de químicos,
Reacciones térmicas por almacenamiento,
O una eventual combinación de materiales incompatible.
Mientras las llamas disminuyen y la humareda aún se eleva sobre Spegazzini, el foco está puesto en dos frentes: la seguridad —garantizar que ningún otro establecimiento se vea comprometido— y la investigación —determinar cómo una explosión en una planta química desató uno de los incidentes industriales más fuertes de los últimos años en el sur del conurbano.
“Pedimos calma. No hay víctimas fatales y el incendio está bajo control. Lo fundamental ahora es cuidar a los vecinos y colaborar con los bomberos”.