En la Universidad Nacional de Quilmes, la Juventud Universitaria Peronista (JUP) llevó adelante su acto de recambio de autoridades, un evento que adquirió un tono particular en medio del escenario nacional y del proceso de reorganización que atraviesa el peronismo. Axel Kicillof encabezó la actividad junto a funcionarios provinciales y autoridades académicas, resaltando la importancia de que las universidades sigan siendo espacios de debate y formación política.
Durante la ceremonia, se presentó al nuevo equipo que conducirá la JUP en la provincia: Hugo Meneses como secretario general adjunto, Natalia Hermosi como secretaria adjunta, además de los representantes ejecutivos de cada universidad, quienes serán los encargados de coordinar la agenda territorial y articular con la conducción nacional de la organización.
En su intervención, Kicillof puso el foco en la defensa de la educación pública en tiempos de replanteos ideológicos: señaló que “no existe contradicción entre estudiar y militar”, y que los jóvenes que deciden organizarse políticamente “aportan al desarrollo colectivo frente a un contexto que pretende reducir la universidad a un servicio individual competitivo”. También remarcó que sin universidades públicas fuertes “no hay proyecto nacional posible”.
El acto se desarrolló en un distrito históricamente ligado a La Cámpora, aunque sin la presencia de la intendenta Mayra Mendoza. Desde la Gobernación evitaron interpretaciones políticas y subrayaron que se trató de “una actividad de carácter institucional”. En una etapa en la que el peronismo bonaerense discute su rumbo, la renovación de la JUP funcionó como un gesto de continuidad y cohesión dentro de su estructura juvenil.