La idea de que el COVID-19 había quedado definitivamente atrás forma parte del clima contemporáneo: bares llenos, eventos multitudinarios y una percepción extendida de que aquella etapa ya pertenece al pasado. Sin embargo, la realidad sanitaria demuestra que el virus, lejos de extinguirse, continúa adaptándose y reapareciendo en oleadas que obligan a revisar hábitos y estrategias. Eso es exactamente lo que ocurre hoy en Formosa, donde un nuevo repunte de contagios reactiva viejas inquietudes.
Durante la última semana, la provincia registró 341 casos confirmados de COVID, una cifra que contrasta con los meses de relativa calma epidemiológica y que llevó a las autoridades a reforzar las recomendaciones de prevención. Aunque el aumento no implica un colapso sanitario ni un retorno a medidas estrictas, sí marca un cambio de escenario que invita a no subestimar la dinámica del virus.
Claudia Rodríguez, directora de Epidemiología provincial, fue contundente al remarcar que no se trata de generar alarma, sino de recuperar conductas que demostraron eficacia durante los años más críticos: uso de barbijo en espacios cerrados, ventilación frecuente, distancia ante aglomeraciones y la prudencia de no compartir objetos de uso personal. Estas medidas, lejos de ser una imposición, aparecen hoy como herramientas simples y accesibles para cortar cadenas de transmisión.
Mientras tanto, el Ministerio de Desarrollo Humano refuerza otros pilares básicos de prevención: lavado de manos, presencia de alcohol en gel y una vigilancia epidemiológica activa para detectar cualquier complicación asociada a comorbilidades o cuadros previos. La buena noticia es que, hasta el momento, no hay personas hospitalizadas, lo que indica que la situación, aunque preocupante, se mantiene bajo control.
Uno de los datos que más llama la atención es la identificación de la variante conocida como “Frankenstein”, una mutación que reúne características de linajes previos y que ha despertado interés científico por su comportamiento. Su presencia en Formosa no solo explica el incremento de casos, sino que abre interrogantes sobre la circulación regional y la posible evolución del virus en los próximos meses.