En diálogo con Primera Página, los representantes de UTHGRA La Plata, Ezequiel Ezeiza y Nicolás Tapia, expusieron la delicada situación que atraviesan los trabajadores gastronómicos en la región y denunciaron prácticas sistemáticas de explotación laboral por parte de un grupo reducido de empresarios que —afirman— concentran alrededor del 70% de la facturación del sector.
Según los gremialistas, el panorama incluye empleo informal, salarios por debajo de lo estipulado, deudas millonarias en aportes, condiciones indignas de trabajo y abusos psicológicos, además de una presunta connivencia política que garantizaría la impunidad de los responsables.
Los dirigentes apuntaron nuevamente contra los hermanos Carlos y Marcelo Leuzzi, propietarios de marcas como La Trattoria, La París, Baxar, Foodie y Masse Boulangerie, entre otras.
“Se han engordado como el gato: hace más de 30 años que vienen pastoreando. Manejan más de 30 empresas y se manejan con sus propias leyes. Pagan lo que quieren, no respetan derechos y son totalmente imprudentes en el trato con los trabajadores”, remarcaron.
Según UTHGRA, la deuda de los Leuzzi en aportes sindicales y de obra social supera los mil millones de pesos, aunque aun así el sindicato continúa brindando prestaciones.
“Fuimos al Ministerio de Trabajo por apenas ocho de sus empresas. Sus abogados ofrecieron un 10% de aumento. Si pagan 400.000 pesos, estamos hablando de 40.000. ¿De verdad pueden creer que eso es un aumento digno?”, cuestionaron.

Los gremialistas también afirmaron que existen situaciones de violencia laboral psicológica y económica, además de malos tratos y condiciones que calificaron como “deplorables”.
Ezeiza detalló que, dentro de UTHGRA La Plata, existen unas 800 trabajadoras y trabajadores registrados, pero que el número real es mucho mayor si se contabiliza la gran cantidad de empleados que —aseguran— no están blanqueados en los establecimientos gastronómicos más grandes de la ciudad.
“Están pagando 1.800 pesos la hora, cuando debería rondar los 8.000. Pagan sueldos de 400.000 pesos cuando el básico tendría que estar entre 800.000 y 900.000. Es decir, están pagando la mitad. Y no hablamos de valor hora: hablamos de jornadas de ocho o nueve horas que pagan como si fueran cuatro”, explicaron.
Los sindicalistas remarcan que los empresarios “juegan con la necesidad de la gente”, y sostienen que estas prácticas se dan incluso mientras los grupos gastronómicos continúan expandiéndose por el país e incluso en el exterior.
Durante la entrevista, los referentes de UTHGRA también mencionaron la posición política de los empresarios:
“Son mileístas. Lo dicen abiertamente. Festejan cumpleaños con tortas de Milei, lo muestran en sus redes. Una sola vez me senté con Carlos Leuzzi y me sorprendió la imprudencia con la que se maneja. No le importa la realidad de los trabajadores”, relató Ezeiza.
Mientras los grandes grupos gastronómicos continúan abriendo locales en la región y expandiéndose a nivel nacional —e incluso internacional—, los sueldos de los trabajadores se mantienen muy por debajo de lo que debería abonarse.
“Pagan alrededor de 400 mil pesos y ofrecen aumentos mínimos, cuando los trabajadores deberían recibir más del doble”, explicaron.
Los dirigentes sindicales también mencionaron el caso de Alejandro Lugones, titular de La Sorbetière, a quien acusan de replicar las mismas prácticas que denuncian contra los Leuzzi.
“Se maneja con reglas propias, no atiende reclamos, no se presenta a audiencias y tampoco paga los aportes de obra social”, detallaron.
La conducción de UTHGRA La Plata sostuvo que está decidida a avanzar con todas las herramientas legales y gremiales para frenar lo que califican como un modelo de explotación consolidado.
Desde el sindicato remarcaron que continuarán visibilizando estas situaciones y acompañando a los empleados que sufren abusos laborales, pese al poder económico y político que —aseguran— poseen los empresarios involucrados.
