Estudiantes de Río Cuarto escribió una noche histórica al conseguir el ascenso a la Liga Profesional, una hazaña que no lograba desde hacía cuatro décadas. El conjunto dirigido por Iván Delfino empató 1-1 como visitante ante Deportivo Madryn y cerró la serie 3-1 gracias al 2-0 obtenido en el partido de ida en Río Cuarto.
La final por el Reducido tuvo un desarrollo cargado de dramatismo. El estadio patagónico explotó en festejo cuando, a los 18 minutos del segundo tiempo, Luis Silba abrió el marcador con una tijera impresionante que alimentó el sueño local. Sin embargo, Estudiantes reaccionó en el momento justo: a los 40 minutos, Agustín Morales conectó un remate cruzado que igualó el partido y sentenció la serie.
Más allá del resultado, el León mostró la madurez competitiva que lo llevó hasta esta instancia. Supo sostener la ventaja obtenida en casa con orden, personalidad y un plan claro para controlar los tiempos del partido. Ya en el primer duelo, disputado en Río Cuarto, había logrado un triunfo clave por 2-0 con los goles de Tomás González y Juan Antonini.
El encuentro tuvo un primer tiempo áspero, con sectores del campo anegados por el agua y un Deportivo Madryn que apostó constantemente al centro y el pelotazo. Estudiantes, firme desde lo táctico, resistió los embates y mantuvo a raya la presión del local durante gran parte del juego.
¡GOL DE ESTUDIANTES (RC) QUE ACARICIA EL ASCENSO!🦁
— TyC Sports Play (@TyCSportsPlay) November 30, 2025
Derechazo de Agustín Morales para poner el 1-1 sobre el final del encuentro en Puerto Madryn. pic.twitter.com/XOFr63dqAk
Con el ascenso consumado, la provincia de Córdoba se convierte en una de las grandes protagonistas del fútbol argentino: en 2026 tendrá cuatro clubes en la máxima categoría —Belgrano, Talleres, Instituto y ahora Estudiantes de Río Cuarto—, un hito histórico para la región.
El León vuelve al círculo mayor y lo hace recuperando su lugar en la elite tras una espera de 40 años, como protagonista de una de las gestas más recordadas de su historia deportiva.
