Algo que casi nadie cuenta volvió a encender la interna entre Estudiantes y la AFA. Y si seguís leyendo, vas a entender por qué Juan Sebastián Verón decidió volver al origen del conflicto y apuntar, esta vez de manera directa, no solo contra Claudio Tapia y Pablo Toviggino, sino también contra Central.
La discusión se reavivó después del título por escritorio que recibió Central, un reconocimiento que, según Verón, nunca debió haberse aceptado. En una entrevista con Clarín, la Bruja fue claro: el Canalla aceptó un campeonato que “no ganó en la cancha”, y ahí —dice él— empezó todo.
“Lo más sensato y correcto hubiera sido no aceptarlo”, explicó.
Para Verón, es posible que los jugadores hayan sido sorprendidos por la decisión de la AFA:
“Si te dicen que por unanimidad te van a dar un título, ¿qué hacés? Pero no hubo unanimidad. No se votó nada”.
Cuando le preguntaron por la postura de Ángel Di María, el capitán de la Selección, Verón bajó el tono:
“Cada uno reacciona como puede. No es el núcleo de la cuestión. Entiendo las ganas tanto de Di María como de Central de ganar algo, y se subieron a eso”.
Pero también advirtió que esa decisión los terminó exponiendo:
“Los encierra en una situación compleja. En definitiva, los exponen”.
La bronca de algunos hinchas derivó en pintadas contra los murales de los campeones del mundo, incluyendo el de Di María. Para la Bruja, ese enojo muestra hasta qué punto el conflicto se fue de las manos, incluso para quienes no tuvieron un rol directo en la decisión.
El cortocircuito con Claudio Tapia y Pablo Toviggino también volvió a quedar expuesto. Verón fue especialmente crítico:
Sobre Toviggino:
“Fue amenazante con Estudiantes. ¿Qué 2026 nos espera? ¿Cosas buenas o malas? A mí esto me invita a tener cuidado. Nunca lo vi pisar un club. Si quiere, lo esperamos por acá”.
Sobre Tapia:
“Con nosotros se manejó como un dictador. ¿Por qué nos obligó a hacer un pasillo cuando otros no lo hicieron? ¿Fue porque tuvimos una opinión distinta? La gente de Estudiantes no se sintió representada con ese título”.
La Bruja también recordó cómo se dio el famoso pasillo: “No lo hicimos porque quisimos. Nos obligaron. Antes hubo una charla sobre lo que significa un título para un futbolista. No podés regalar un título así. Eso un jugador lo tiene que defender”.
Aclaró, además, que no fue algo contra Central como institución: “Podría haber sido otro equipo. La decisión fue por el modo en que se manejó todo”.