La antesala de un clásico suele ser terreno fértil para las tensiones. Sin embargo, Gimnasia tomó la iniciativa y decidió intervenir donde crecía el ruido. Frente a las dudas generadas por el sistema de canje digital, el club salió a confirmar que ningún abonado se quedará afuera del partido más esperado.
En un contexto de alta sensibilidad deportiva, la dirigencia eligió comunicar con claridad: quienes cuentan con abono podrán acceder al Estadio Juan Carmelo Zerillo sin necesidad de completar el trámite online, utilizando simplemente su carnet habitual. Esta afirmación llegó como un alivio para aquellos hinchas que, entre reclamos en redes y mensajes cruzados, temían por la pérdida de sus ubicaciones tradicionales.
El mensaje institucional no solo despeja confusiones técnicas, sino que representa una señal de gestión en la semana más intensa del calendario tripero. Gimnasia reafirmó que el sistema de canje QR seguirá habilitado hasta el lunes, brindando una ventana adicional para quienes necesiten reintentar el trámite. Con esto, el club muestra una estrategia dual: flexibilidad operativa y garantía de acceso físico.
A la par, la entidad blanqueó un mecanismo voluntario de apoyo económico enmarcado en la Semana del Hincha. El aporte sugerido —$10.000 para populares y $30.000 para plateas— no será condición para ingresar, pero se presenta como un gesto solidario hacia el club, capaz de fortalecer la relación simbólica entre institución e hinchas en un momento clave.
El trasfondo deja una lectura clara: el clásico platense no es solo un partido, sino una instancia emocional y deportiva que exige organización, empatía y comunicación eficaz. Gimnasia quiso evitar un choque entre expectativas y burocracias, entendiendo que el hincha necesita certezas antes que debates digitales. Así, despejó el panorama y reforzó su voluntad de que las tribunas estén llenas, no solo de público, sino de confianza.