El enfrentamiento entre la AFA y el Gobierno nacional sumó un episodio inesperado con la intimación oficial para suspender toda promoción vinculada a la denominada Universidad de la AFA (UNAFA). La notificación, emitida por el Ministerio de Capital Humano, advierte que el proyecto educativo no cuenta con autorización para operar como casa de estudios superiores ni emitir títulos, lo que infringe la normativa vigente.
Según la cartera conducida por Sandra Pettovello, la asociación habría difundido carreras y programas académicos sin tener aval ministerial, lo que motivó una orden directa para frenar la campaña y presentar un descargo en cinco días hábiles.
El comunicado oficial recordó que la Ley de Educación Superior será estricta con el uso del término universidad: solo pueden emplearlo instituciones creadas y reconocidas por el Estado. En caso de incumplimiento, el Gobierno advirtió que podría aplicar sanciones que van desde la clausura del proyecto hasta la inhabilitación de sus responsables para ejercer funciones educativas o administrativas.

Desde la AFA respondieron rápidamente y calificaron la UNAFA como un centro de formación en etapa inicial, y no como una universidad ya constituida. Aseguraron que el lanzamiento busca desarrollar proyectos educativos vinculados al fútbol y que la propuesta aún no incluye carreras de grado y posgrado.
Además, remarcaron que trabajan con docentes especializados y mantienen convenios con instituciones reconocidas como UBA, UNDELTA, ISALUD, y entidades académicas internacionales. “Estamos en regla y dispuestos a colaborar con las autoridades”, comunicaron.
La presentación oficial se realizó el 4 de noviembre en el predio de Ezeiza, con la participación del ex rector de la UBA, Alberto Barbieri, designado director académico. Allí se anunció que las actividades iniciarían en 2026 con cursos, especializaciones y programas deportivos orientados a dirigentes, entrenadores y gestores institucionales.
El plan, sin embargo, quedó bajo revisión tras la intimación del Gobierno, que insiste en que la difusión bajo formato de universidad no puede continuar sin habilitación formal.
La disputa se da en medio de un escenario de tensión creciente entre el Ejecutivo y la conducción de Tapia. Días atrás, funcionarios nacionales deslizaron supuestas irregularidades contables por más de 111 millones de dólares, mientras continúa una causa por presunto lavado de dinero vinculada a la compra de una estancia en Pilar, con medidas judiciales en marcha y definiciones pendientes en Cámara.

Con Tapia en Washington tras el sorteo del Mundial 2026, la pelea se traslada al terreno educativo y vuelve a encender las críticas hacia el Gobierno, que redobla la presión sobre la AFA.
Mientras la UNAFA queda en pausa y espera la resolución del descargo, el conflicto político–institucional continúa escalando. Lo que comenzó como un proyecto deportivo educativo terminó convertiéndose en un nuevo foco de fricción entre la Casa Rosada y la dirigencia del fútbol.
El tablero está abierto y, por ahora, el futuro de la llamada “Universidad del Campeón del Mundo” es una incógnita.