Unos momentos posterior a la aprobación del endeudamiento solicitado por el gobernador Axel Kicillof dejó un fuerte coletazo político. La diputada provincial Sofía Pomponio, cercana a Patricia Bullrich y actualmente dentro del bloque de La Libertad Avanza, cuestionó duramente a los legisladores de PRO y UCR que aportaron sus votos para habilitar el financiamiento provincial.
En redes sociales, la legisladora publicó un mensaje que tensó aún más la interna opositora: “El PRO y la UCR son las putas del kirchnerismo”.
El PRO y la UCR son las putas del kirchnerismo.https://t.co/7oA4lZ1BO4
— Sofia Pomponio (@sofia_pomponio) December 4, 2025
Pomponio, que llegó a la Cámara por Juntos por el Cambio antes de romper con el espacio para alinearse con Javier Milei, utilizó la acusación para marcar distancia de la postura adoptada por parte de la oposición. Su reacción se sumó al malestar que expresaron referentes libertarios tras el resultado de la sesión.
Horas después de la polémica, el bloque PRO en Diputados difundió un comunicado en el que explicó los motivos de su voto. Aclararon que no respaldaron la creación de nueva deuda porque —según expresaron— el proyecto oficialista no detallaba destinos concretos ni condiciones claras de inversión. Sin embargo, sí avalaron el rollover para refinanciar obligaciones previas, decisión que justificaron como un gesto de “responsabilidad fiscal para evitar un escenario más crítico”.
Desde la bancada señalaron que el acompañamiento no implicó beneficios adicionales ni acuerdos ocultos, y que la oposición mantuvo los lugares que le corresponden en Banco Provincia y el Consejo General de Educación. “No se otorgaron cargos nuevos —afirmaron— sólo se renovaron espacios institucionales que ya existían”.

El debate también salpicó a la UCR, donde el diputado Diego Garciarena se refirió a las críticas por eventuales negociaciones. Desde su banca defendió que la búsqueda de mayorías requiere acuerdos y rechazó la idea de pactos “oscuros”.
“Pareciera que los acuerdos que hacen algunos están bien y los que hacen otros están mal”, sostuvo Garciarena, y recordó que la aprobación del endeudamiento superó el 66% de la Cámara, algo que —subrayó— sólo se alcanza con consensos amplios. Además, señaló que lo verdaderamente cuestionable sería “pedir dinero por una ley”, y no discutir públicamente la distribución de fondos o cargos institucionales.
La discusión promete continuar en las próximas sesiones, en un escenario donde la oposición atraviesa tensiones internas cada vez más expuestas.