La agrupación Unión Vecinalista Villa Elvira volvió a tomar la palabra en un contexto de creciente preocupación social. Frente a una ola de inseguridad que se profundiza y un fin de año marcado por tensiones económicas, la organización decidió emitir un mensaje público para visibilizar lo que ocurre en los barrios y exigir respuestas concretas. Con móviles reducidos, controles insuficientes y promesas de cámaras aún sin cumplir, los vecinos entienden que no pueden quedarse en silencio y redoblan su compromiso comunitario.
Como agrupación vecinal, no nos podemos quedar de brazos cruzados. Decidimos pronunciarnos ante esta ola de inseguridad que atraviesa la ciudad. Se acercan las festividades, hay un descontento social creciente y las estadísticas de robos continúan en ascenso, en un contexto marcado por la pobreza.
Reconocemos que existe una inversión en patrullas y motos, aunque en enero quedarán muy pocas, porque todas las temporadas padecemos la misma problemática: al llamar al 911 nos informan que todos los móviles están abocados al Operativo Sol.
Reconocemos también que se realizan controles, algo que hemos visualizado desde nuestra página en distintos puntos de la ciudad. Como agrupación, nos hemos puesto a disposición de las autoridades de seguridad varias veces, así como de cada vecino que manifieste episodios de inseguridad en su barrio.
Estamos a la espera de una promesa de domos y cámaras para la región. Consideramos que debe existir el compromiso de todas las autoridades, en todos los planos, para abordar estos hechos. Además, creemos que debe haber un tratamiento fuerte y sostenido en prevención de adicciones.
Nosotros seguimos haciendo la parte que nos toca como vecinos: colaborar con cada frentista que requiera nuestro apoyo, sea del barrio que sea.