Con el plantel profesional licenciado hasta el inicio de la pretemporada, prevista para el viernes 2 de enero en Estancia Chica, la dirigencia de Gimnasia acelera gestiones para cerrar dos temas determinantes antes de Navidad. Con Carlos Anacleto al frente, el foco está puesto casi exclusivamente en el fútbol profesional, más allá del compromiso de regularizar en los próximos días la situación salarial de los empleados del club, un punto sensible que también busca encauzarse esta semana.
El primero de los temas, y el más cercano a una resolución, es la continuidad de Fernando Zaniratto como director técnico. Las conversaciones están avanzadas y el solo hecho de que ya se esté hablando de refuerzos marca una señal clara de confianza mutua. En ese sentido, la dirigencia y el cuerpo técnico coinciden en la necesidad de reforzar cuatro puestos clave de cara a la próxima temporada:
Un defensor central
Un mediocampista defensivo
Un extremo
Un centrodelantero
La eventual ratificación de Zaniratto no sería solo una formalidad contractual, sino la validación de un proyecto deportivo que busca sostenerse en el tiempo y evitar los volantazos que tanto le han costado al club en los últimos años.
Muy distinto es el segundo frente abierto: el posible regreso de Nacho Fernández. Tras encuentros iniciales positivos antes del viaje de Anacleto a los Estados Unidos, se llevó a cabo la primera reunión formal entre el presidente y los representantes del mediocampista. El clima fue bueno, pero no alcanzó para cerrar el acuerdo.
Persisten diferencias puntuales, principalmente en aspectos contractuales, que obligaron a pasar a un cuarto intermedio. Aun así, desde ambas partes transmiten voluntad de seguir negociando y la expectativa de poder acercar posiciones en los próximos días.
Lo que está en juego no es solo un entrenador y un refuerzo de jerarquía. La continuidad de Zaniratto representa estabilidad, mientras que la vuelta de Nacho Fernández sería un golpe anímico y político, un mensaje hacia adentro y hacia afuera del club. Gimnasia sabe que estas decisiones marcarán el tono del 2026, y por eso el objetivo es claro: llegar a Navidad con respuestas y no con más interrogantes.