La calma habitual de un sector ubicado en inmediaciones del Cementerio de La Plata se vio alterada en los últimos meses por una seguidilla de episodios violentos que mantienen en alerta permanente a quienes viven en la zona. En la cuadra de 72 y 30, frentistas aseguran que la convivencia se volvió insostenible a partir de la llegada de nuevos ocupantes señalados por conductas agresivas y amenazas constantes.
Según relataron vecinos al Diario Gran La Plata, la situación escaló con el correr de las semanas y derivó en denuncias penales, intervenciones policiales y un clima de temor generalizado.
“El barrio ya no es el mismo, vivimos con miedo”, coincidieron varios residentes, en su mayoría personas adultas mayores.
Uno de los hechos más graves ocurrió a mediados de noviembre, cuando un hombre ingresó por la fuerza a la vivienda de una jubilada y la atacó violentamente. Como consecuencia, la mujer sufrió fracturas y una seria lesión pulmonar que motivó su internación. El agresor fue identificado y detenido, aunque posteriormente recuperó la libertad por disposición judicial.
Lejos de calmarse, la tensión volvió a incrementarse semanas después. De acuerdo al mismo medio, el mismo individuo regresó al domicilio junto a otras personas y habría intimidado a dos mujeres, quienes lograron pedir auxilio a tiempo. La rápida llegada de la policía evitó que el episodio tuviera consecuencias aún más graves.
Testigos afirmaron que los atacantes portaban armas blancas y que, tras la intervención policial, descargaron su enojo contra otros vecinos por haber dado aviso al 911. A este escenario se sumaron denuncias recientes sobre presuntas detonaciones de armas de fuego durante la noche, lo que profundizó la sensación de inseguridad.
Cansados y preocupados, los habitantes de la cuadra reclaman una respuesta concreta del Estado. “No queremos esperar a que ocurra una tragedia para que alguien actúe”, expresaron. Mientras tanto, el barrio permanece en vilo, con vecinos que piden protección y decisiones firmes para frenar una violencia que, aseguran, no deja de crecer.