Gimnasia resolvió darle continuidad a Fernando Zaniratto como entrenador del primer equipo para la temporada 2026, una decisión que, aunque manejada con cautela desde lo institucional, ya quedó ratificada por los hechos y por el propio protagonista. Tras varias semanas de negociaciones, este lunes se terminaron de acordar los términos económicos y deportivos del contrato, sellando la confianza en un proceso que comenzó como interinato y terminó consolidándose como proyecto.

La elección de Zaniratto no fue casual ni improvisada. Su positivo cierre de temporada, sumado al trabajo sostenido y valorado que venía realizando en la Reserva, lo posicionaron como la principal opción interna. La dirigencia ponderó especialmente su conocimiento del club, su mirada formativa y su capacidad para ordenar estructuras futbolísticas en un contexto complejo.

Aunque desde el club se habló públicamente de un “principio de acuerdo”, Zaniratto fue más contundente. A través de una historia en su cuenta de Instagram, el entrenador publicó una serie de imágenes dirigiendo al Lobo, acompañado por su cuerpo técnico y su hijo —presente en cada partido—, junto a una frase breve pero elocuente:
“Esto sigue”.

El mensaje funcionó como una confirmación tácita de lo que ya estaba resuelto puertas adentro: Zaniratto seguirá al frente del plantel profesional y será quien conduzca el proceso futbolístico en 2026.

Con la continuidad encaminada y a la espera de la oficialización formal, Gimnasia ya comienza a mirar hacia adelante. La pretemporada está prevista para iniciar el 2 de enero en Estancia Chica, donde el cuerpo técnico empezará a delinear la planificación anual, la evaluación del plantel y las prioridades del mercado.

La apuesta del Lobo es clara: un proyecto con identidad, continuidad y sentido de pertenencia, liderado por un entrenador surgido del club, con foco en potenciar juveniles, ordenar el fútbol profesional y construir competitividad sin resignar la esencia.

En tiempos donde la rotación de entrenadores suele ser la norma, Gimnasia toma una decisión contracultural: sostener, creer y profundizar un proceso. El 2026 traerá desafíos exigentes, pero el club eligió transitarlos con una conducción conocida y alineada a su historia.