- Julio Alak era un joven abogado de 31 años que trabajaba para ser intendente. Para eso, en 1989 ganó la presidencia del PJ La Plata y desde allí construyó su triunfo a la intendencia en 1991.
- Por cábala, por lógica y por estrategia política, 37 años después decide elegir el mismo camino, esta vez hacia la Gobernación bonaerense.
Si pensabas que el año legislativo en el Concejo Deliberante La Plata terminaba en paz, te comiste el amague. La política de las diagonales acaba de sufrir un sacudón sísmico: Pablo Elías, quien hasta hace cinco minutos era el hombre de La Cámpora en el recinto y presidente del bloque oficialista, pegó el portazo, rompió con el armado de Máximo Kirchner y selló su pasaporte directo a las filas del intendente Julio Alak.
Este movimiento no es solo un cambio de figuritas; es una reconfiguración total del tablero de calle 12. Con el lanzamiento de su bloque unipersonal "FUP - Germán Abdala", Elías le quita a la agrupación camporista su "pata territorial" más fuerte y le da a la gestión alakista el oxígeno que necesitaba para dejar de ser condicionado por la interna.
Con la salida de Elías, el peronismo platense quedó fragmentado en un archipiélago de bloques que obligará a una negociación permanente. Así quedó la grilla de largada en el Palacio Municipal:
La jugada de Elías: Al sellar este pacto con el "Turco" Alak, el concejal no solo se garantiza autonomía, sino que también suma el despliegue territorial de Omar Pas, quien aporta subdelegados y estructura de base para lo que será la madre de todas las batallas: las elecciones Internas del PJ, el domingo 15 de marzo 2026.
La relación venía "atada con alambre". Elías fue puesto en 2023 como el primer concejal de la lista para ser el comisario político que le marcara la cancha a Alak.
Sin embargo, el "clima de pasillo" en el Concejo terminó por convencerlo de que el futuro estaba en la gestión local y no en la verticalidad de "La Orga", que se apaga inevitablemente tanto en La Plata como en PBA.
El Factor Alak: El intendente recupera la lapicera y el control de su propia tropa. Ya no tiene que pedir permiso a la calle 54 para cada ordenanza.
El Golpe a Máximo: La pérdida de la presidencia del bloque oficialista es un cachetazo a la conducción provincial de La Cámpora, que ve cómo sus cuadros más territoriales se mudan de vereda atraídos por la "mística de la gestión".
¡Claro que sí! Si bajamos esto a la tierra y a la caja, que es lo que realmente mueve la aguja en las diagonales, la movida de Pablo Elías con el respaldo de Omar Pas es un "jaque mate" territorial que deja a La Cámpora recalculando en GPS.
En la política platense, las delegaciones municipales no son solo oficinas de trámites; son la "primera línea" de fuego electoral y el manejo de las cooperativas. Con la llegada del Espacio FUP al esquema de Julio Alak, los cuatro subdelegados que aporta Omar Pas se asentarían en zonas estratégicas del cordón sur y oeste:
Los Hornos (El Gigante): Es la localidad más poblada y donde se dá siempre la "madre de todas las batallas". Se dice en los pasillos de calle 12 que el acuerdo incluye al menos dos subdelegaciones clave en las zonas más postergadas de Los Hornos, donde el FUP tiene su mayor despliegue de militancia y punteros.
Altos de San Lorenzo: Una zona donde el peronismo territorial siempre pisa fuerte. Aquí, Elías y Pas buscan consolidar una subdelegación que sirva de contención social y "vidriera" de gestión directa para el intendente.
San Carlos / Malvinas: Es una zona de expansión donde el control territorial permite a Elías proyectarse con identidad propia, lejos de la verticalidad de "la orga".
No es solo ideología; es gestión. El control de estas subdelegaciones implica el manejo de:
Partidas Descentralizadas: Fondos para bacheo, luminarias y zanjeo que ahora se gestionarían con la firma de los hombres de Elías.
Cooperativas de Trabajo: El gran motor del territorio platense. Alak le cede a Elías el control de las cuadrillas en estos barrios, lo que significa territorio movilizado de cara a las internas del PJ en 2026.
Consejo Escolar: La Concejera Escolar que suma Elías no es un dato menor. Maneja el SAE (Servicio Alimentario Escolar) y la infraestructura de las escuelas del barrio, una herramienta política de cercanía directa con las familias platenses.
Para el intendente Alak, este acuerdo es un negocio redondo:
Le saca "la calle" a La Cámpora: Al sumar a Elías y Pas, el intendente deja de depender de los movimientos sociales o de la estructura camporista para tener presencia en los barrios calientes.
Debilita la oposición interna: Sin Elías como presidente de bloque, La Cámpora pierde el micrófono principal en el Concejo y el acceso a las cajas territoriales que ahora pasan al alakismo "puro".
Pablo Elías dejó de ser el "comisario" de Máximo Kirchner para convertirse en el "dueño de la llave" del sur platense, con el presupuesto municipal como combustible para su propia agrupación.
La jugada de Pablo Elías no solo dejó un vacío en el bloque, sino que le metió un "tacle" a la estructura de La Cámpora en las zonas donde la agrupación solía sacar pecho.
Al llevarse el territorio, Elías dejó a los cuadros de "la orga" con la lapicera en la mano pero sin el sello en el barrio.
La ruptura deja a tres figuras centrales de La Cámpora La Plata en una posición de "resistencia" defensiva, perdiendo el control directo de la calle en favor del nuevo eje Alak-Elías-Pas:
- Ariel Archanco (el político sin calle): Como presidente del PJ La Plata y Diputado Provincial, Archanco es la cara institucional. Pero con la salida de Elías, perdió su brazo ejecutor en los barrios. Hoy Archanco tiene el título, pero la movilización territorial se le está mudando a la vereda de enfrente.
Florencia Saintout (la ministra golpeada): La actual ministra de Cultura bonaerense siempre tuvo la mira puesta en la Intendencia. Su esquema se apoya en "pibes" de gestión, pero carece del "olor a barrio" que aportaba Elías. La pérdida de Los Hornos le quita la base de sustentación necesaria para cualquier ambición en 2027.
Micaela Maggio (la concejala de la resistencia): Es la única edil que queda bajo el paraguas de Saintout en el Concejo. Ahora pasa de ser parte de un oficialismo "condicionador" a ser una minoría dentro del propio frente, quedando aislada de las decisiones que Alak ahora toma directamente con Elías.
En Los Hornos, La Cámpora solía tener unidades básicas con mucha actividad de "volanteo" y asistencia. Sin embargo, con el desembarco de Omar Pas (FUP), los referentes locales de la agrupación fueron desplazados:
Los referentes de base: Militantes que respondían a la estructura vertical de calle 54 (PJ La Plata) ahora ven cómo los subdelegados que responden a Alak y Elías manejan las cooperativas. En política platense, "el que tiene el camión del zanjeo, se acerca más al voto", y ese camión ya no lo maneja La Cámpora.
La Caja del SAE: Con la pérdida de la Consejera Escolar (que ahora reporta a Elías), La Cámpora pierde el control del Servicio Alimentario Escolar en escuelas clave de la periferia. Es un golpe directo a la gestión de recursos sociales.