El panorama político en la provincia de Buenos Aires se recalentó con una declaración que impacta directamente en el futuro de más de ochenta jefes comunales: el gobernador Axel Kicillof impulsará activamente el regreso de las reelecciones indefinidas para los intendentes bonaerenses.

La movida, anticipada por el ministro de Gobierno Carlos Bianco, promete ser el foco de máxima tensión en la próxima agenda legislativa.

"Vamos a seguir insistiendo [...] porque el voto del pueblo es el que define sin ningún tipo de proscripción", sentenció el ministro, reflejando la postura oficial del gobierno bonaerense.

Bianco, en conferencia de prensa, no dudó en catalogar la limitación actual como un acto "proscriptivo". El funcionario argumentó que la legislación que prohíbe a los intendentes presentarse a un nuevo mandato, impulsada en 2016 durante la gestión de María Eugenia Vidal con el apoyo del PRO y el Frente Renovador, es anti-democrática. 

Un tablero complejo: la cifra de los prohibidos

La ley de 2016, que sufrió una crucial modificación en 2021, tiene hoy un alcance masivo: son 82 intendentes de la provincia (cubriendo todas las secciones electorales: Primera, Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima, los que se encuentran imposibilitados de presentarse en las elecciones de 2027.

Esta limitación ha generado una gran preocupación en los líderes comunales, especialmente aquellos que, según las fuentes políticas, no han logrado formar un "heredero político" para asegurar la continuidad de su gestión.

El reclamo es transversal, aunque encuentra su epicentro en los 40 intendentes que integran el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio lanzado por Kicillof.

Referentes como Mario Secco, intendente de Ensenada, han sido enfáticos al solicitar a la Legislatura la "derogación de esa ley", tildándola de "inconstitucional" y contraria a la historia de la provincia.

La Batalla en la Legislatura y el rol de la LLA

La discusión ya vivió un áspero anticipo en el Senado, donde un proyecto que solo incluía a legisladores (impulsado por Luis Vivona y apoyado por la línea de Cristina Fernández de Kirchner) avanzó gracias al desempate de la vicegobernadora Verónica Magario.

Sin embargo, la iniciativa para incluir a los intendentes (presentada por la senadora Ayelén Durán, del MDF) no logró prosperar en la Cámara Baja.

La llave para destrabar el debate parece estar en la oposición. En un giro sorpresivo, la bancada de La Libertad Avanza, liderada por Agustín Romo en Diputados, podría convertirse en un aliado inesperado.

Las tensiones internas en el peronismo son evidentes. El Frente Renovador, co-autor de la ley original, mantiene su oposición. Incluso el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, deslizó que si la ley no se modifica, muchos intendentes podrían terminar como diputados nacionales en 2027.

Un legislador cercano a Sebastián Pareja (presidente del partido en la Provincia) señaló que desde una perspectiva liberal "es liberal que no haya restricciones" y que podrían negociar el apoyo a las re-re a cambio de impulsar la Boleta Única de Papel (BUP) en la Provincia.

Con el Senado a favor de la modificación y la Cámara de Diputados en busca de aliados, la sesión del 26 de febrero será crucial para determinar si el "eterno retorno de las reelecciones indefinidas" se concreta.