Argentina ya surfea la cuarta ola de coronavirus y la recomendación del Ministerio de Salud para poder sobrellevar esta nueva etapa es que la población se inocule con, por lo menos, una dosis de refuerzo. Este último punto es una deuda para el país, que tiene a un 42,6% de la población que la recibió.
Este escenario resulta una preocupación para los especialistas que insistieron en que se debe agilizar la campaña de vacunación, pero fundamentalmente de concientización para poder acelerar la vacunación de refuerzo antes de que se llegue a la cresta de la ola en un contexto donde están circulando las subvariantes de Ómicron.
Hasta el momento, son 12 millones las personas en condiciones de recibir la dosis de refuerzo que aún no lo hicieron. Según el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, la subvariante de la Ómicron que ya circula en la Argentina "es un 30% más contagiosa", por lo que coincidió con los especialistas en que es necesario que "todo el mundo se aplique la tercera dosis" y que "aquellos que tengan 50 años y hayan pasado cuatro meses de su tercera dosis, deben recibir la cuarta".
El avance de la vacunación se frenó casi en simultáneo con la baja de los contagios en el final de la tercera ola. Según reconocen los especialistas y funcionarios de Salud, el temor a la enfermedad se acrecienta cada vez que los casos crecen, y en forma paralela aumenta la cantidad de personas queriendo vacunarse.
Cuando a principios de diciembre del año pasado los casos comenzaron a subir, también lo hizo la demanda de turnos para vacunación. Mientras que en los primeros días de enero se aplicaban más de 500.000 dosis diarias, esa cifra cayó a apenas 130.000 en los últimos días. En el Ministerio de Salud confían en que el crecimiento de contagios que está comenzando, sumado a la campaña de concientización, permita duplicar esa cifra antes de que llegue el invierno. Fuente: 0221.com.ar