Ronda Rousey solo tenía dos peleas en MMA cuando se unió a Strikeforce, una de las organizaciones de MMA más importantes antes de ser comprada por UFC. En ese momento, las mujeres eran una parte menor de la escena de las artes marciales mixtas. Sin embargo, Rousey estaba decidida a cambiar eso. Su habilidad y carisma la convirtieron en la primera mujer en ser incluida en el Salón de la Fama del UFC, marcando un antes y un después en la historia del deporte.

La llegada de Rousey a Strikeforce no solo fue importante para su carrera, sino también para el futuro de las mujeres en MMA. En ese entonces, Gina Carano, la principal luchadora femenina, se había retirado después de una derrota frente a Cris Cyborg, lo que dejó a las mujeres en una situación incierta. Rousey asumió el reto de ocupar el lugar de Carano, y pronto se convirtió en una figura crucial en la promoción de las peleas femeninas.

Cuando UFC compró Strikeforce, Dana White había afirmado repetidamente que las mujeres nunca pelearían en el octágono. Sin embargo, la destreza de Rousey y su habilidad para atraer la atención cambiaron esa perspectiva. A pesar de que White inicialmente veía la inclusión de mujeres en UFC como un experimento, Rousey demostró que las luchadoras tenían el potencial de ser una parte esencial del deporte.

Hoy en día, UFC cuenta con tres divisiones femeninas y sigue promoviendo a muchas luchadoras talentosas. Aunque Rousey es conocida por ser una de las más grandes, su legado va más allá de sus victorias en el octágono. Ella ha enseñado a las futuras generaciones de luchadoras la importancia de la auto-promoción y la dedicación, no solo dentro del ring, sino también fuera de él.

Ronda Rousey ha sido una pionera en el mundo de las MMA, y su influencia en el UFC continúa siendo una inspiración para muchos. Aunque Cris Cyborg ha señalado en Twitter que Rousey solo ha tenido ocho peleas en UFC y ha perdido el 75% de ellas, el impacto de Rousey en la evolución del deporte es innegable. Su historia es un testimonio de cómo una persona puede cambiar las reglas del juego y abrir nuevas oportunidades para generaciones futuras.