A medida que se acerca la sesión de apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, programada para el viernes 1 de marzo 2024, se revela un notorio desinterés en participar en la comitiva oficial de recepción del presidente Javier Milei. Según informes, salvo Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, los demás legisladores se muestran reticentes a formar parte de este acto protocolar.

En los bloques legislativos, tanto de la oposición como entre algunos aliados, prevalece un sentimiento de fastidio. Los parlamentarios expresan su descontento por las frecuentes declaraciones ofensivas de Milei, que han incluido acusaciones de corrupción y críticas despectivas hacia los legisladores. Afirman que ser parte de la comitiva de recepción sería un "castigo" y que no pueden recibir al presidente con una sonrisa después de las "barbaridades" que ha dicho.

En la Cámara de Diputados y el Senado, el descontento se centra en los insultos diarios recibidos del presidente, quien, según afirman, los ha etiquetado como vagos, corruptos y coimeros. A pesar de reconocer la importancia de respetar la investidura presidencial, los legisladores sostienen que Javier también debe respetar la división de poderes y expresar sus desacuerdos con la formalidad correspondiente.

Se espera que la sesión de apertura de sesiones sea tensa, y algunos legisladores, como Victoria Tolosa Paz de Unión Por la Patria, están atentos a las declaraciones que Milei pueda realizar durante el evento. La incertidumbre persiste sobre si el presidente utilizará la ocasión para continuar con sus críticas y ataques verbales.