Ucrania metió un misil en la olla rusa: drones ucranianos atacaron una fábrica de drones iraníes en Tatarstán, a ¡1.200 kilómetros! de la frontera. Siete heridos y una refinería a punto de caramelo.
Los rusos se la bancan: dicen que la producción no se frenó y que las defensas aéreas salvaron la refinería. ?
Ucrania contraataca: los drones son su arma secreta para compensar la falta de tropas y armas. Los ataques a refinerías rusas son cada vez más frecuentes.
Zelensky al palo: el año pasado ya había avisado que tenían un misil de 700 km. El "ejército de drones" ucraniano está creciendo y ya tiene más de 10.000 pilotos.
La guerra no se detiene: mientras tanto, Ucrania derribó 9 de cada 10 drones rusos que atacaron la red eléctrica. ??
¿Qué se viene? La guerra en Ucrania sigue en un punto muerto, pero la batalla de los drones se está intensificando.
Fuente: infobae.com